|
||||||
|
||||||
Victoria inobjetable | ||||||
Arsenal superó sin inconvenientes a Instituto de Córdoba, en un encuentro donde el equipo del viaducto exhibió lo mejor de su juego en la primera etapa. |
||||||
|
||||||
Por Diego De Mattei | ||||||
El comienzo del partido mostró a Instituto decidido a buscar el gol y parado por completo en campo de Arsenal. Un tiro apenas desviado de Caprari y un intento desde lejos de Facciuto entusiasmaron al público cordobés en el arranque. Pero duró diez minutos el dominio local. Bastó que el Arse convirtiera el gol a través del Pato González en su primera llegada al arco defendido por Pezzuti, para desmoronar física y anímicamente a un rival que llegaba a este partido con innumerables problemas internos y con un preocupante promedio de descenso. Con la ventaja a favor la visita dispuso a gusto y conveniencia el transcurrir de los minutos. Esmerado y Patricio González eran dueños absolutos de la franja central, Hirsig y Yacuzzi copaban las bandas, los centrales ganaban en cada una de sus intervenciones, los laterales marcaban y se proyectaban y adelante Caffa y el Pulpo complicaban con su movilidad. Todo era perfecto para Arsenal y mejor aún, Hernández tenía poco trabajo en su valla. Una gran presión en mitad de cancha y el prolijo manejo del balón fueron argumentos válidos para vulnerar a la gloria cordobesa. Llego el gol del Pulpo González para ampliar el marcador tras una fallida salida de la defensa local y a partir de allí Instituto bajó los brazos. El segundo tiempo estuvo de más. Arsenal retrocedió unos metros y se paró para contraatacar. El local se adelantó en el campo pero careció de ideas para inquietar a Hernández. Los minutos fueron pasando y la victoria del Arse, justa, merecida llegó sin apremios. Tres puntos para subir en las posiciones y para mantener viva la ilusión de llegar a los 25 puntos añorados, triunfo ante San Lorenzo mediante, el próximo sábado en el Nuevo Viaducto. |
||||||
|
||||||
|
||||||
|
||||||
|