Tuvimos que esperar seis partidos para volver a disfrutar el sabor de una victoria. Una victoria que Arsenal necesitaba, mas allá de mejorar su nivel futbolístico. Seguramente de haber llegado antes las fuerzas con que se encaraban estas fechas hubiera sido diferente.

San Lorenzo necesitaba los tres puntos para meterse en las copas, pero se topó contra un equipo que supo defenderse y que disolvió todas las variantes que el Ciclón intentó proponer para llegar al gol. Es cierto que también la suerte estuvo del lado de Arsenal, en varias jugadas sólo se puede explicar de esa manera que el arco de Caballero no haya sido vencido.

Arsenal mejoró en defensa, rubro en el que venia complicándose en los últimos encuentros. De esta manera se aseguró el invicto en su arco, y con pocos hombres en ataque trató de aprovechar la necesidad de los tres puntos que tenia el conjunto local.

En la primer llegada, el Viaducto logró facturar. Tras un centro al área, Avendaño terminó empujándola luego de que Saja le tapara una "palomita" a Víctor López. Con la ventaja Arsenal se dedicó a defenderla ordenadamente.

En la segunda etapa ese gol de diferencia comenzó a peligrar, ya que Arsenal se acercaba cada vez mas a su arco y San Lorenzo sumaba hombres en ataque. Pero Arsenal consiguió otro gol en el momento justo, y en su segunda llegada con criterio al arco contrario. La jugada comenzó con una corrida de Llama, que terminó asistiendo perfectamente a la cabeza de Caffa, que definió muy bien junto al palo.

El equipo todavía tiene mucho por mejorar, pero demostró ser especialista en estos partidos, donde el rival es el que toma la iniciativa. No es casualidad que durante toda la temporada 2005-2006, de los 10 partidos que se ganaron, cinco fueron frente a los cinco grandes de nuestro fútbol. Por esto lo mas urgente a corregir es la actitud con la que se plantean los partidos frente a los equipos de nuestro nivel, en donde a Arsenal le cuesta muchísimo tomar una postura ofensiva y llegar al gol.

El campeonato llego a su fin. Un campeonato que pensamos iba a ser mejor que el anterior, pero que finalmente con angustia alcanzo el mismo puntaje. El próximo torneo será diferente a lo que estamos acostumbrados últimamente, tendremos que encararlo pensando en el descenso, algo que desde nuestros primero pasos en Primera no era lo que más nos preocupaba.

Ahora se atravesará una etapa para rearmar el equipo, y ponerlo bien físicamente. Serán tres meses para pensar muy bien las decisiones que se tomarán en torno al plantel, y tiempo suficiente como para olvidar los malos resultado, y comenzar a confiar nuevamente en el equipo que seguramente podrá darnos muchas más satisfacciones que las del último año.