Queda el sabor amargo porque era cuestión de aguantar el último embate para poder quedarse con los tres puntos que depositaban al Arse en lo más alto de la tabla, pero es importante resaltar todo lo que Arsenal luchó en este partido. A pesar de la lluvia, el conjunto de Rondina salió a la cancha con la idea clara de llevarse por delante al rival. 

 

El comienzo del partido fue ampliamente favorable al Arse pero no pudo conquistar el gol. Belgrano logró emparejar el mediocampo y sobre el final de la primera parte tuvo alguna situación a su favor.

 

En el complemento llegaría lo mejor. Apenas iniciado,  Belgrano se pondría al frente, pero Arsenal reaccionó y en menos de diez minutos se lo dio vuelta. La lluvia hacía que el partido no tuviera pausa y Belgrano conseguiría nuevamente el gol, igualando el marcador.

 

Estaba para cualquiera, parecía que el que marcara el gol sería el vencedor. A pesar de que fue Arsenal el que gritó el tercero, Belgrano tuvo la oportunidad de empatarlo nuevamante en tiempo de descuento.

 

Duro golpe para Arsenal, que aunque nadie lo esperaba hasta tuvo la oportunidad de volver a marcar en la última jugada del partido. Se fue muy cerca un tiro de Corvalán desde afuera del área.

 

Esa imagen es la que hay que rescatar. El equipo nunca se entregó,siempre lucho, dejó todo; hasta cuando parecía que Belgrano ya había bajado la persiana. Faltó muy poco, pero además de sumar estos muchachos están recuperando la identidad que habiamos perdido.