Por fin llegó la victoria tan necesitada. Arsenal aprovechó el confuso momento de Tigre, que se vio profundizado por varias bajas que tuvo que afrontar para este encuentro.

Desde el comienzo se notó que los de Burru tenían las ideas más claras que su rival, sin embargo fue Giménez quién sorprendió con un remate desde la izquierda que le dio una ventaja inesperada a los locales.

Arsenal rápidamente salió a remontar la historia. Apenas cuatro minutos después, Álvarez convirtió el empate de tiro libre, y minutos más tarde Jara puso al Viaducto al frente del marcador.

En el mediocampo Marcone y Pérez Castro fueron fundamentales para el buen funcionamiento del equipo. Arsenal realizó muy buena presión en la salida del Matador, y no lo dejó salir con la pelota dominada en todo el partido.

En el segundo tiempo el Arse especuló más de lo que jugó. Manejó con tranquilidad la pelota cuando pudo, y la revoleó cuando fue necesario. Tuvo algunas aproximaciones como para liquidar el partido, pero le falto peso en ofensiva.

Finalmente se pudo festejar, y sin sufrir demasiados sobresaltos (que también es muy importante). Arsenal pudo sumar tres puntos de visitante que sirven para levantar el ánimo y también para alejarse un poco de la zona de descensos.