El comienzo del partido encontró a Arsenal muy bien plantado. Presionando una defensa de Boca que no tiene mucho rodaje, y consiguiendo como resultado la recuperación de varias pelotas en el mediocampo.

En esos minutos tuvo algunas chances para adelantarse en el marcador (inclusive un remate en el travesaño), pero promediando la primera etapa Boca comenzó a crecer. El mediocampo de Arsenal se vio obligado a retroceder, y el equipo de Basile consiguió un mayor espacio para  generar juego.

Así, tras un remate de Medel, el visitante consiguió la ventaja transitoria. A esa altura ya era justo, Arsenal había cedido demasiado la pelota y ya no presionaba como en los primeros minutos.

En la segunda mitad Boca ya no quiso atacar. Se resignó a jugarlo de contra y prácticamente no inquietó a la defensa del Arse. Burruchaga decidió cambiar el esquema, adelantó a Galván a auxiliar a los delanteros dejando línea de tres en el medio, y gradualmente el equipo comenzó a crecer.

Mosca pasó a jugar por izquierda y se convirtió en la clave de la levantada de Arsenal. Igualmente, el local no podía generar situaciones claras de gol, todavía jugaba muy lejos de Abbondanzieri.

Arriba, como siempre el incansable Franco Jara arreglándose para desacomodar a toda la defensa contraria. A los treinta, lo bajaron en el borde del área en una ubicación ideal para un lanzador como Cristian Álvarez, que se encargó de cambiar la falta por gol. Uno a uno, y todavía faltaban quince minutos.

Tras el empate el viaducto siguió bien parado, motivado por el gol comenzó a tocar con tranquilidad la pelota sin resignar la posibilidad de conseguir el gol del triunfo. Estuvo muy cerca, Jara tuvo la suya pero por poco remató desviado. Fue empate, y Arsenal sigue fuerte jugando en Sarandí.