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Campestrini no fue suficiente | ||||||
A pesar de que el uno del Arse tapó casi todo, Arsenal sumó el décimo partido sin conseguir una victoria. Empezó ganando en la Bombonera, pero Boca reaccionó rápidamente y antes del entretiempo ya había dado vuelta la historia. |
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Por Nicolás Falanga | ||||||
Arsenal salió a cortar la sequía de triunfos frente a un Boca con mayoría de suplentes, y de entrada le salió muy bien. Empezó mejor parado, y rápidamente encontró la ventaja. Leguizamón habilitó con inteligencia a Matos frente al arco, que no dudó en fusilar a Abbondanzieri. El árbitro se encargó de traer peligro al arco de Arsenal con un penal que sólo él pudo ver; pero Campestrini, la gran figura del equipo, contuvo el remate de Riquelme y mantuvo la ventaja en el marcador. Mucho no lo pudo mantener, Boca comenzó a manejar la pelota y Arsenal corría tras ella. Así la defensa comenzó a desestructurarse, permitiendo que los huecos quedaran a la vista de todos. Chávez supo aprovecharlo, y habilitó a Figueroa para que colocara el empate. Con el gol se vino abajo Arsenal. Boca lo acorralaba cada vez más y casi finalizando la primera etapa Chávez marcó el gol que decretaría el resultado final. Arsenal no había hecho tan mal las cosas, pero la contínua imprecisión en los pases le hizo perder el terreno que había ganado con el gol de Matos y el penal contenido por Campestrini. El complemento estuvo de sobra. Arsenal quiso, pero muy lejos del área. Sumó muchos hombres en ataque aunque de poco sirvió, porque fue Boca el favorecido por los espacios que empezó a encontrar para la contra. Con los minutos Campestrini se aseguró su lugar de figura, y las innumerables situaciones de gol contenidas por el uno mantenían con esperanzas a la gente que llegó desde el viaducto. Finalmente Boca consiguió merecidamente el triunfo, que pudo ser goleada. Arsenal cometió demasiadas imprecisiones con la pelota, y nuevamente perdió un partido que empezó ganando. El viernes frente al casi descendido lobo Jujeño, será la próxima cita para buscar de una vez por todas el triunfo qeu se viene postergando desde hace más de dos meses y medio. |
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AL MENOS UNA ALEGRÍA | ||||||
A pesar de la derrota, este partido quedará marcado por un suceso positivo: Darío Espínola alcanzó su partido número 400 con la celeste y roja. Desde estas líneas, mis más sinceras felicitaciones por semajente logro. | ||||||
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