La visita del Arse al Maracaná generaba expectativa en los hinchas. Como aquellas inolvidables visitas al Jalisco o el Azteca, se esperaba que esta fuera una noche especial.

Lamentablemente, enfrente hubo un equipo imparable, que tuvo su noche soñada. Como el Arse la tuvo en otras ocasiones, esta vez le tocó al Fluminense, una de esas noches en donde todo sale redondo.

Arsenal favoreció a su juego. Fue un equipo estático y errático, que no podía salir de su campo. Para colmo, el Flu no perdonaba en sus ataques, y es así que convirtió mas de la mitad de las veces que llegó al arco del Arse.

El gol tempranero, desencadenó el principio de una noche fatal. Todos los planes de Arsenal comenzaban a derrumbarse, y el Fluminense se agrandaba ante la multitud que lo apoyaba.

De ahi en más Arsenal acrecentó sus dudas, repetitivamente entregaba mal el balón, y permitia que los brasileros atacarán con muchas libertades. Las bandas fueron de libre tránsito para los locales, que pasaron continuamente a Darío Espínola y Cristian Díaz. Del lado contrario fue totalmente diferente, Carrera y Yacuzzi nunca pudieron pasar al ataque, y eso imposibilitó conectarse con los delanteros, que estuvieron perdidos durante los 90 minutos.

Arsenal no hizo pie en su visita a Río y lo pagó caro. Es una goleada dura, que habrá golpeado fuerte en los jugadores. De todas formas, el comienzo del año sigue siendo positivo y aún se pelea en los dos campeonatos, el domingo habrá revancha por el torneo local.

Aún queda un largo camino en la Copa, el próximo miércoles recibiremos a Liga Universitaria de Quito y ganando entraremos nuevamente en la carrera.