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Tropiezo en el cementerio | ||||||
Colón goleó al Arse en Santa Fe. Los de Astrada necesitaban un triunfo para engrosar el promedio y salieron decididos a lograrlo. Enfrente, un Arsenal desdibujado. | ||||||
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Por Nicolás Falanga | ||||||
El Arse viajó Santa Fe con la ilusión de cosechar una nueva victoria que le permitiera seguir liderando el torneo. Colón, por su parte, necesitaba urgentemente ganar para alejarse del descenso. Con estas dos realidades, los que decidieron arriesgar para obtener el triunfo fueron los santafesinos. Desde el comienzo, Arsenal se dedicó a medir a su rival y a tratar de aprovechar alguna falla defensiva. Tras superar la mitad de la etapa inicial el encuentro se emparejó, y Arsenal acercó algo de peligro al arco de Blázquez. Se fueron al descanso sin goles, resultado justificado ya que ninguno de los dos generó demasiadas situaciones de riesgo. La segunda mitad fue un golpe duro para Arsenal. Colón sabia que no podía fallar ante su público, y decidó redoblar las fuerzas para ir por la victoria. Arsenal, siguió con la actitud especulativa del comienzo, y eso favoreció al local. A los 15, Cardetti desde afuera del área abrió el marcador para el Sabalero. Colón pasaba al frente y Arsenal debía cambiar la actitud, sino se quedaría con las manos vacías. En los minutos siguientes el partido cambió de mando: Colón decidió retroceder para conservar la ventaja, y Arsenal se vió obligado a avanzar. Inmediatamente Astrada ordernó a sus jugadores seguir con la actitud ofensiva que les había permitido la ventaja. El partido volvió a emparejarse, y Colón aprovechó una distracción de Arsenal para realizar rápido un lateral y liquidar el partido. Los minutos finales sólo mostraron al Arse tratando de recomponer su imagen, y quizás hubiera merecido al menos el descuento. En tiempo adicional, Colón conquistó el tercer gol. Resultado exagerado, pero de todas maneras el triunfo de Colón fue merecido, por saber cómo atacar sin sufrir desordenes en su propia defensa. Arsenal volvió a mostrar desajustes, y sobre todo careció de alguna individualidad que resaltara sobre el resto e indicara el camino a seguir; a la falta de ideas ofensivas se sumaron errores defensivos. Hay que recuperar la concentración con que Arsenal salía a plantear los partidos, y presionar al rival hasta asfixiarlo, eso que tanto resultó durante el 2007. |
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