Arsenal se vio superado por el último de la tabla, y eso preocupa. Preocupa que haya jugado tan lejos del arco rival. Y que el Alfaro tenga que hacer tantos cambio en la cancha, también preocupa.

Racing mereció ganar, fue más que Arsenal y eso quedo claro. Los de Alfaro tuvieron su cuarto de hora en el final del primer tiempo, crearon 2 situaciones de peligro, pero no entraron. Fue sólo una ráfaga en todo el partido.

Cada vez se sienten más las ausencias de un lateral derecho como Gandolfi, y de un volante central como San Martín. Dos jugadores con temperamento, que Alfaro no pudo suplantar en todo el tiempo que llevan lesionados.Para colmo, jugadores que el año pasado rindieron y mucho, como Calderón o Carrera, este año navegan en la irregularidad.

En el segundo tiempo, Racing llegó al gol que había merecido en el primero pero no había podido acertar. Un tiro libre bien esquinado de Sosa, ante la mirada atónita de Catriel Orcellet.

De ahí en más la Academia cuidaría la ventaja. Arsenal tuvo intención de ir por el empate, pero no estuvo ni cerca. Durante el partido tuvo varios corners, tiros libres cercanos al área, sin embargo no pudo ganar nunca de cabeza. El juego aéreo antes era manejado muy bien por Arsenal, pero últimamente se ve siempre superado por el rival.

Por si faltaba algo, cuando Arsenal se proponía ir a buscar el empate, Carlos Báez se hizo expulsar insultando al juez de línea. Así, se encargaría de terminar de complicarle la tarde de Arsenal.
En definitiva, no se vio ni fútbol, ni orden, ni siquiera ganas. Ese es un retroceso, ya que de a poco parecía que Arsenal estaba comenzando la recuperación.

Los que llegaban preocupados al cilindro de Avellaneda eran los de Racing. Sin embargo, en apenas 90 minutos pasaron a vivir el día mas feliz en lo que va del año, y nos trasmitieron la preocupación a nosotros.