Para ratificar el triunfo del fin de semana anterior frente a los sanjuaninos, era necesario repetir frente a Lanús. Se logró y consiguiendo un resultado histórico, un resultado que ayuda para continuar la levantada del equipo.

Desde el arranque el Arse marcaría la diferencia. En las primeras dos ocaciones generadas no perdonó, y con esos dos tantos marcó el rumbo del partido. Primero fue Leguizamón, tras una habilitación perfecta de Calderón. Y luego Garnier, que aprovechó un mal cálculo de la defensa local. La juventud de Lanús no encontraba el camino, y Arsenal le hacía pagar caro sus errores.

El viaducto marcaba la diferencia, manejaba bien la pelota y era completamente efectivo. Luego de los primeros minutos, Lanús se adelantó en el campo y los de Alfaro comenzaron a jugar con la desesperación granate.

Arsenal siguió generando situaciones de gol y Garnier y Leguizamón volvieron a marcar, para irse 4 a 0 al descanso. Lanús tuvo algunas situaciones de peligro, pero a diferencia del Arse le faltó precisión al momento de definir.

La segunda mitad no sería tan tranquila como se esperaba. Lanús salió en busca del descuento, y rápidamente convirtió dos tantos que reanimaron sus esperanzas. Incluso estuvieron cerca de marcar el tercero.

En el arco de enfrente Arsenal también tenía situaciones, pero ya no era tan eficaz. Sin embargo, un nuevo gol iba a llegar en el momento justo, para darle nuevamente el control del partido al celeste y rojo. Esta vez fue Biagini, que definió muy bien ante la salida de Flores.

Cuenca desde los doce pasos decretaría el 6 a 2 final, y una nueva victoria para el viaducto. Arsenal está revirtiendo su situación, y de a poco comenzó a cosechar buenos resultados. Por momentos se jugó bien, por otros no tanto, pero se logró un resultado importante para seguir en la buena racha.