Al inverso que el semestre pasado, al Arse le cuesta muchísimo rescatar puntos lejos de Sarandí. Tal es así, que se volvió goleado en los tres viajes que debió hacer a Santa Fe.

Esta vez, en Rosario, la noche empezó con el pie izquierdo. En muy pocos minutos Central consiguió dos goles que terminarían siendo decisivos. Arsenal era el que mejor había arrancado, pero sin embargo los locales encontraron la ventaja casi sin proponérselo.

Los de Alfaro intentaron descontar antes del cierre de la primer mitad, y aunque tuvieron varias situaciones para convertir no acertaron en la puntada final.

Luego del descanso ingresarían Andrizzi y Carrera, pero no pudieron torcer el rumbo del partido. Arsenal comenzó a impacientarse, y cada vez fallaba más seguido en los pases. Tuvo algunas chances para acercarse en el marcador, pero la bola no quiso entrar.

Cuando el Arse quemaba los últimos cartuchos y arriesgaba todo lo que tenía, Central metió una contra perfecta y liquidó el partido. Una nueva goleada lejos de Sarandí.

Tres goles de diferencia no corresponden al transcurso del encuentro, pero de todas formas Central mereció la victoria por saber aprovechar los momentos justos. Arsenal apuntó muy poco al arco, sobre todo teniendo en cuenta la larga inactividad de la que venía el arquero "canalla".

Las excursiones fuera de Sarandí no están teniendo buenos resultados, y quedó claro que por un tiempo será bueno evitar pasar por Santa Fe. El viernes próximo volveremos a jugar en casa, donde esperemos sea otro el marcador final.