No era tarea fácil. Arsenal tuvo que soportar un viaje larguísimo, adaptarse al cambio de horario rápidamente, y soportar un calor agobiante. Pero a pesar de ser este su primer partido oficial de la temporada, el Arse nuevamente estuvo a la altura de las circunstancias.

El partido fue parejo, Arsenal tuvo las imprecisiones propias de un debut, pero sin embargo supo vulnerar a la defensa nipona y generó muchas situaciones de gol.

Sava fue la referencia permanente en el área, y ganó en reiteradas ocasiones, pero al colorado le faltó puntería. La defensa del Arse fue lo más parejo, controlaron muy bien la velocidad de los ataques japoneses.

El trámite del partido fue parejo, pero Arsenal merecía quedarse con la copa por las chances de gol generadas. Los minutos pasaban y se acercaban los penales, donde Arsenal todavía guarda un buen recuerdo.

Pero no hizo falta, un córner perfecto a la cabeza de Carlos Casteglione definió el pleito. El capitán marcó el tanto que le dio un nuevo título a Arsenal, y cuando fue necesario también se encargó de despejar el peligro en su propia área.

Un gol que vale oro, un gol que vale una copa. Apenas 7 meses después de su primer logro internacional el Arse sumó su segunda consagración. Felicitaciones a todos los muchachos que defendieron nuestros colores en Japón.

Una nueva estrella que se le suma a nuestra camiseta, que aguarda expectante una nueva oportunidad de consagración, en apenas dos semanas cuando enfrentemos a Boca por la Recopa Sudamericana. SALUD CAMPEÓN!!