Se jugó un partido vibrante en la noche de Sarandí. El Guadalajara fue el que en primer momento se adueñó del balón, pero fue Arsenal el primero en generar la chance mas clara. Fue desde los pies de Calderón, que enfrentó cara a cara al arquero pero definió pegado al cuerpo.

Con el correr de los minutos el partido se emparejó, y los dos trataban de hacer su negocio. El que más provecho sacaba era el visitante, ya que tocando la pelota de una manera prolija hacía que corra el reloj, pero no se acercaba demasiado a Cuenca.

Las más claras las tuvo el Arse. A la ya comentada situación de Calderón, se le sumó un tiro libro fortísimo de Darío Espínola, y una maniobra dentro del área de Raymonda que se fue junto al palo.

Para la segunda mitad Alfaro mandaba al ataque a sus hombres. Metió a Garnier y a Gómez en la cancha, y el equipo se adueñó totalmente del partido. Chivas ya no volvió a tocar la pelota como lo hacía en los primeros cuarenta y cinco minutos, y tenía que conformarse con tomar la pelota cada tanto y tratar de concretar alguna contra.

Las jugadas donde el Arse se acercó a abrir el marcador fueron muchas. Calderón al minuto asistió perfectamente a Garnier que de forma insólita definió afuera, minutos después el arquero Michel le sacó sobre la línea un cabezazo a San Martín, y luego el mismo Caldera metió un remate desde lejos, que se fue muy cerca del palo.

Los primeros quince minutos hacían suponer que Arsenal jugando a este ritmo podría convertir algún gol, por eso seguía buscando. Cuenca tuvo una buena intervención ante un remate que se le metía por arriba, pero no mucho más que eso.

Los de Alfarao insistian: Calderón lo tuvo de cabeza, Raymonda la tiró por arriba del travesaño, y la pelota no salía del campo del Guadalajara. Arsenal intentaba de todas formas, pero no pudo conseguir un tanto que le de mayor tranquilidad para el viaje a México.

Cuando ya se jugaba tiempo adicional, el árbitro expulsó al defensor Francisco Rodríguez por una patada desde atrás a Calderón. El jugador de gran estatura se perderá la revancha en el estadio Jalisco.

El empate fue poco premio para Arsenal, mereció llevarse una victoria, sobre todo por la manera en que se jugó la vida en el segundo tiempo. Pero más no se puede pedir, la entrega de los jugadores fue inmensa, y eso debe dejarnos satisfechos. Un punto a favor es que se terminó con la valla en cero, lo que ante un empate con goles, le daría la clasificación al Arse.

En 2 semanas nos jugaremos la definición en tierras mexicanas, y si Arsenal puede repetir la actuación que tuvo durante el segundo tiempo seguramente se vendrá con el pase a semifinales.