Alfaro decidió realizar una gran rotación de jugadores para este encuentro con Racing. Primero, por el desgaste con el que algunos jugadores volvieron de Brasil, y segundo, pensando en la revancha que se jugará dentro de tres días.

A pesar de tantas modificaciones, Arsenal realizó un muy buen primer tiempo, sobre todo los primeros 30 minutos. El equipo era muy ofensivo, desbordaba continuamente a la defensa rival, y generaba una gran cantidad de sitauciones de gol. Arsenal estuvo muy cerca de convertir, pero le faltó puntería.

Después de ese dominio inicial, Racing logró emparejar el partido. Así fue como lograron entregar un partido de ida y vuelta durante los minutos que le quedaron a la primera mitad.

En el segundo período Racing tomó otra actitud, y Arsenal sintió el desgaste del comienzo del partido. Las llegadas ya no fueron tan frecuentes, y Racing estaba mejor acomodado en el terreno.

A los 14 minutos iba a llegar un centro a la cabeza de Sava que esta vez no perdonó (antes ya había cabeceado desviado en varias oportunidades). El uno a cero iba a ser un duro golpe para el equipo de Sarandí.

Tras el gol, Arsenal buscó con mas hombres en ataque, pero por el contrario esto sólo generó mas espacios para los delanteros contrarios. Arsenal atacaba pero no podía llegar, y Racing aprovechaba los espacios quedando a un paso de liquidar el partido.

Arsenal no tuvo restos para ir a buscar el empate como en otras oportunidades. En los últimos minutos ya era notoria la falta de fuerzas, y a pesar de querer progresar en ataque, siempre terminaban dando un mal pase.

No se dieron las cosas, y el Arse no pudo continuar la racha invicta. Lo mejor de Arsenal se vio en el comienzo, pero no pudo concretar y eso le costaría los tres puntos. Los jugadores que ingresaron cumplieron un digno papel, pero de todos modos se sintieron las ausencias.

Ahora por el torneo local vendrá Vélez, que viene en una racha irregular, y encima le expulsaron 2 titulares en el último encuentro. Antes estará el cotejo en el que todos los hinchas tenemos la cabeza: la revancha por la copa frente al Goias. Esperemos saber aprovechar la ventaja obtenida de visitantes, y así poder continuar haciendo historia.

No para de llover sobre buenos Aires, los de Alfaro debieron jugar nuevamente en un campo inundado por las fuertes lluvias. Con tres cambios en cancha, el equipo mantuvo sus ganas de alcanzar la victoria en cualquier estadio, actitud elogiada por toda la hinchada..

El primer tiempo fue bastante trabado, casi sin situaciones de gol. La más clara la tuvo Arsenal, fue un remate-centro de Darío Espínola, que terminó pegando en el travesaño del arco defendido por Andujar.

En el entretiempo ingresó Biaginni reemplazando a Calderón, aportando más movilidad en el ataque. Promediando la segunda mitad también ingresó Andrizzi, que se puso el equipo al hombro y lo llevó en busca de la victoria. Arsenal en esta etapa tomó el protagonismo, y el Pincha lo esperaba cada vez más retrasado en su campo.

Tras un centro que bajo de cabeza Andrizzi, lo tuvo en sus pies Ulloa, pero le faltó dirección. El delantero la bajo con el pecho y remató ante el achique de los defensores pinchas, apenas desviado.

En el momento donde parecia que los de Simeone se conformaban con el empate, y los de Alfaro sólo pensaban en la victoria, llegó el gol de Estudiantes. Tras una falta de Casteglione, que le valió la amarilla, Benítez ejecutó la pelota rápidamente, mientras Cuenca acomodaba la barrera.

Arsenal reclamó, pero según el árbitro Pezzotta el gol fue lícito, por lo tanto convalidado. Quedaban apenas diez minutos, en ellos Arsenal continuaría buscando la victoria.

Estudiantes ya se ubicaba todo en su campo, y Arsenal le poblaba de hombres el área. Andujar se encontraba muy seguro y cortaba todos los centros que le llegaban al área, pero Arsenal iba a tener una más.

En la última jugada del encuentro, llegaría la justicia en el marcador. Merecido para un Arsenal que nuevamente había sido muy prolijo con la pelota, superando casi todo el tiempo al equipo local.

Y fue con un cabezazo de Ulloa, que siguió buscando y tuvo la revancha del tanto desperdiciado cuando el encuentro estaba 0 a 0. No hubo tiempo ni para que se sacara del medio. La victoria hubiera sido demasiado premio para Estudiantes, que había respetado mucho a Arsenal, a pesar de ser los locales.

La levantada del equipo ya es notoria. Se alcanzó una regularidad en el juego, que es asombrosa. En los ultimos 15 días Arsenal disputó 5 partidos (dos en medio del agua), y la condición física sigue siendo notable.

El martes parten con la ilusión hacia Brasil: el Goias espera a Arsenal para el primer partido de esta segunda fase. Con el rendimiento regular que consiguió Alfaro en estos últimos partidos, la esperanza de los hinchas es aún mas grande.

La lluvia caída antes del partido complicó lo planes para ambos equipos. Lo que habían planteado los técnicos los días previos ya no serviría demasiado, por eso el agua obligó a los equipos a tratar de lastimar al rival sin hacer rodar demasiado al balón.

River se adaptó mucho mejor a esta situación, y es por eso que sacó ventaja en la primer mitad del encuentro. Los de Pasarella hacían mejor pie, y a pesar de los charcos podían acercar algo de peligro al arco de Cuenca.

A pesar de que Alfaro pedía a sus jugadores hacer menos pases y hacer que la pelota avance mas rápido, estos no le encontraban la vuelta. Andrizzi tuvo el empate desde afuera, pero se fue rozando el palo.

La segunda etapa fue otro cantar. Ya con menos agua en el campo, el Arse comenzó a hacer pie y a comprender cómo jugar el partido. Rápidamente se encontró con el empate: una espectacular chilena de Matellán. El jugador surgido en Boca, silenciaba a los hinchas visitantes.

Arsenal siguió buscando, y en un partido de ida y vuelta comenzó a merecer un poco mas que el empate.

Cuando ya se cumplía el tiempo reglamentario, Gandolfi, en una subida arrasadora, dejó varios hombres en el camino y le pegó con zurda desde afuera del área. Golazo del ex River, que ahora pedía perdón por matar la esperanza nacida en River tras la goleada del último domingo.

Nueva victoria para los del Viaducto, que ya no muestran secuelas de los problemas fútbolísticos que atravesaban apenas 15 días atrás. Hoy en Sarandí todo es alegría, Arsenal no para de bajar rivales, y se prepara para el partido frente al Goias.

Esta vez fue de la mano de dos defensores, Matellán y Gandolfi, criados en clubes archienemigos, pero que hoy Arsenal los unió para seguir haciendo de las suyas, ilusionando a toda su gente.

Semana de fiesta en Sarandí. Comenzó con la levantada frente a Newell´s, luego la goleada al ciclón por la Copa, y la cerramos con otra contundente victoria en el Nuevo Gasómetro.

Los de Alfaro fueron nuevamente a enfrentar al cuervo, y volvieron a hacer historia. Empezaron perdiendo por un zapatazo de Aureleano Torres desde temprano, pero de todas formas Arsenal llegó al empate antes de que termine la primer etapa. La vía fue un penal dudoso a Calderón, que de todas formas hubiera terminado en gol si Pompei otorgaba la ley de la ventaja.

En esa jugada se fue expulsado Méndez por ultimo recurso, puede parecer injusto, pero minutos atrás el árbitro le había perdonado la vida a Hirsig por un planchazo estando ya amonestado.

Lamentablemente, en la jugada siguiente al empate, San Lorenzo encontró dormida a la defensa del Arse y consiguió irse en ventaja al descanso, con tanto de Silvera de cabeza. El entretiempo dejó a los de Ramón muy calientes, pero analizando los errores del árbitro parecieran perjudicar a los dos equipos.

La segunda etapa tuvo un sólo protagonista, y fue Arsenal. Alfaro mandó a la cancha a Biaginni, y así Arsenal pasó a atacar con dos delanteros, y poblaba el área de San Lorenzo también con las arremetidas del recién ingresado Andrizzi.

Tras ir reiteradas veces en busca del empate, el grito finalmente llegó. Fue a los 29 minutos cuando Calderón remató al arco y terminó asistiendo a Martín Andrizzi, en aparente posición adelantada. Minutos antes, le habían anulado un cabezazo por esa razón, pero estaba habilitado.

El Arse siguió instiendo, y por eso consiguió los tres puntos. Villar desde afuera a los 38, y Calderon a los 40, sellaron una nueva victoria. Merecido premio para los del Viaducto que buscaron el triunfo con convicción.

Luego del triunfazo por la copa, Arsenal demostró que no fue por casualidad. Con un planteo similar, pero con algunas ausencias, pudo superar a un San Lorenzo que luego de quedarse con diez jugadores sólo intento refugiarse en su campo.

La evolución del equipo es notable. En los últimos partidos ya había demostrado la intención de ir a buscar los partidos, y hoy a eso le sumó la lucha cuando el resultado es adverso, y terminó revirtiendolo.

El miércoles recibimos a River, que también viene de golear. Si Arsenal sigue en esta senda, seguramente estaremos ante un gran espectáculo en la tarde del Nuevo Viaducto.