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En el sur mando yo | ||||||
Arsenal superó por la mínima diferencia a Quilmes en un encuentro muy disputado, frente a un rival que mereció al menos un empate pero terminó penando por una nueva derrota que cada vez lo acerca más al Torneo Nacional B. | ||||||
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Por Diego De Mattei | ||||||
Nuevamente salió bien parado el Arse de un duro compromiso. El clásico quedó en manos del Viaducto pero el logro costó mucho trabajo y sacrificio. Quilmes mereció mejor suerte, pero está probado que pese las limitaciones del equipo, los de Fanesi tampoco “ligan” partido tras partido. El inicio del cotejo mostró al local lanzado al ataque, en tanto que la visita se mostraba ordenada en defensa y apostando a alguna réplica. De la mano de Batalla, Quilmes manejaba la pelota y Arsenal no podía ni siquiera triunfar en las pelotas divididas. Hasta los `25 minutos el cervecero hizo mejor las cosas y Cuenca evitó en un par de ocasiones la caída del arco de Arsenal. A partir de allí Arsenal empezó a acomodarse y de a poco adelantó sus líneas y tuvo alguna que otra situación para incomodar al golero Grosso. La primera etapa terminó equilibrada pero Quilmes se fue con una mejor imagen, apoyada en su mayor actitud para buscar el primer desnivel. En el segundo período, Arsenal salió más despierto y combativo, aguantó un par de embates peligrosos del local y a los 15´ a través de una pelota que Gandolfi roba en propio campo, se originó un contragolpe preciso que terminó con una definición magistral de Santiago Raymonda desde la medialuna y por encima del cuerpo de Grosso. Golazo y golpe terrible al ánimo quilmeño. Quilmes volcó mucha gente a la ofensiva pero sus intentos fueron poco claros y por medio de pelotazos frontales, lo que hizo agrandar aún más la imagen de Mario Cuenca. Empujó el cervecero sobre el final, pero Arsenal resistió con uñas y dientes y dió otro paso muy grande en su cruzada copera y demostró nuevamente que es un equipo de PRIMERA… |
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