Todavía no había cicatrizado la derrota ante River, apenas 4 días atrás. Pero Arsenal ya se encontraba frente a una posibilidad de remontarla y poder conformar a su gente. Pero estuvo lejos de hacerlo, muy lejos.

El público que se acerca al Viaducto cada vez es menos, es que el equipo ya no atrae, como quizás estaba cerca de hacerlo aquel de las primeras fechas. Ese que generaba fútbol, que se defendía bien y se acercaba al arco rival, pero que duro tan poco que ya casi nadie lo tiene presente.

Pasamos de esas dos primeras fechas aceptables, a un partido de bajísimo nivel en La Plata, y a otro en donde Quilmes dejó en evidencia lo complicado que se nos hace meter un gol. Por suerte después nos visitó Tiro Federal, en un partido en el que Arsenal no jugó bien pero que evidentemente la defensa del visitante nos facilito las cosas. En el partido ante River se notó la diferencia de jerarquía, en donde sus jugadores hicieron las cosas fáciles, pero esto era de esperarse.

Ahora, volviendo a jugar de local, y ante Newell´s, que hacia 19 fechas que no ganaba de visitante. Pero Arsenal permitió que la quebraran en el Viaducto. En el comienzo del partido Arsenal dejó que Newell´s se acomodara en el campo, y por eso rápidamente llego a ponerse en ventaja. Otra vez la defensa marco mal, como contra River, y había que ir a buscar el empate.

Pero también como contra River, Arsenal demostraría que ya no tiene peso en ofensiva. Por mas que los Leprosos aguantaran, cruzando muy pocas veces la mitad de la cancha, lo que quedaría el partido, Arsenal no pudo casi ni inquietar al arquero Gutiérrez.

El desarrollo fue parecido al que se dio contra Quilmes, en donde el rival consigue la ventaja y se tira atrás, regalándole la pelota a Arsenal. Y Arsenal nuevamente muestra una falta de ideas para romper ese esquema defensivo. Esta vez fue peor, porque ni siquiera convertimos a su arquero en figura, es mas, las pocas veces que tocó la pelota dejó algunas dudas que invitaban a pegarle desde cualquier lado al arco, pero Arsenal ni así pudo.

La victoria visitante fue justa, porque demostraron ser mas inteligentes y saber manejar los hilos del partido. Arsenal seguirá sumergido en su irregularidad, quizás hasta que se termine el torneo, o el cuerpo técnico y jugadores decidan hacerlo.

La gente se va de la cancha desconforme, el equipo no le devuelve lo que ellos esperan, y para colmo los rivales ya dejan de pensar en ese equipo que debían respetar.