| 28.08.2005 |
Ap 2005 | Fecha 04 |Arsenal 1 - Quilmes 3

Cuando el desorden se trasladó a la tribuna

Sarandí vivió un tarde de locura. A pesar de que Bianco cambió el planteó, no encontró la solución a este mal momento. La mayoría de la poca gente presente se dedicó a hostigar al arquero Sala y al técnico Bianco, una actitud propia del rival que esta vez se mudó a la tribuna local.


Por Nicolás Falanga

El clima en Sarandí ya estaba caldeado antes del comienzo del partido. Las actuaciones del equipo generaban disgusto en la gente, seguramente motivo de la baja concurrencia de nuestro público. Generalmente en estas ocasiones uno dice que el presente es el verdadero hincha, el que va en las buenas y en las malas... pero después de ver sus actitudes comencé a plantearme lo contrario.

Bianco movió algunas piezas, pero no salió del esquema especulativo que había presentado contra Racing. Al poner a Piriz Alves (de buena actuación) junto con Silvio González (un distinto) logró hacer una buena dupla, pero para hacerlo sacó la posición del enganche, para no perder un hombre en el mediocampo. Para mi esto fue demasiado cauteloso ante un rival que sólo desniveló con una o dos individualidades.

Pero los errores defensivos aparecieron nuevamente. El partido estaba parejo, pero un mal despeje y una tardía salida de la defensa de Arsenal que no marcó y encima habilitó al nueve cervecero, que definió solo ante la salida de Sala.

Arsenal quiso buscar el empate pero no llegaba a generar demasiado peligro en el área rival, sobre todo porque no ganó casi nunca por arriba y se cansó de tirar centros. Cuando Arsenal ya sumaba méritos suficientes como para marcar el gol, llegó un penal que sólo Pompei pudo ver. Esta fue la única situación en la que no dudó cobrar para Arsenal, ya que fue influenciado en todo momento por el publico visitante. Pulpo mediante, 1 a 1 y al descanso.

El arranque del segundo ya marcó cual iba a ser la suerte de Arsenal. Silvio González le pegó desde el saque del medio, al arco de Ramírez, quien no llegó a desviar el disparo que se estrelló en el travesaño para subir y volver a rebotar contra el larguero y ser despejado por los defensores.

Luego el juego se vio interrumpido por un golpe a Sala. Ahí comenzaron los insultos, y el pedido de "Pone al pibe" refiriéndose a Dreer que hacia la entrada en calor. Hasta ahora el arquero no había cometido ningún error grosero, y además no creo que Dreer pueda solucionar los problemas defensivos que tiene el equipo.

El tiro en el travesaño demostró que la pelota no quería entrar en nuestro favor. Pero sí a favor de Quilmes, que luego de un tiro libre mal cobrado por Pompei, que sancionó una mano para nada intencional, llegó al segundo gol. No directamente, fue luego del rebote en la barrera, con un remate inatajable de Choy al ángulo. Siguieron los insultos a Dreer, y ahora comenzaron también a Bianco. Una situación vergonzosa, nunca nos caracterizamos por ser de esas hinchadas, y menos cuando el torneo recién comienza, y la situación no es tan desesperante como algunos la plateban.

Arsenal seguía probando cómo podía, pero Ramírez y los defensores se encargaban de revolear la pelota a donde sea. Encima de nuestras propias limitaciones, vuelvo a remarcar la actuación del travesaño, que impidió otra vez que el pulpo marcará el segundo, y también la labor del línea que invalidó el gol de Piriz Alves luego del rebote, estando correctamente habilitado.

El partido ya se moría, Arsenal buscaba por todos los medios pero lo que no se hizo en 85 minutos no se puede lograr en 5, sobre todo porque el rival comienza a defender con 10 jugadores. Para colmo otra distracción en el fondo, y una mala salida de Sala que optó por despejar con los pies cuando debía tirarse abajo con las manos, y Choy (como en el segundo) metió el tercero.

Ahora si, todos los que estuvieron esperando que el arquero cometiera algun error encontraron justificativo.

¿Qué sentido tiene tomar esa actitud si sabemos que de esa forma no se soluciona nada?. Sobre todo tomársela con el arquero, habiendo en la cancha jugadores que estuvieron mucho mas abajo que el nivel de este. Creo que nos olvidamos de lo que somos, y de la manera en que llegamos a este lugar. Si hubo algo que nos hizo subir a este nivel, fue el trato con nuestros jugadores y la manera de comprender los malos momentos.

La situación no es tan caótica como la ven algunos, sobre todo por lo lejos que estamos del descenso, y sabiendo que desde que el Arse está en Primera nunca se comenzó de la mejor manera. Pero en definitiva, lo mas doloroso del domingo no fue la derrota sino el desorden que se provocó en las tribunas.


Arsenal 1: Darío Sala; Darío Espínola, Cristian Tula, Víctor López, Mauricio Almada; Santiago Hirsig, Gastón Esmerado, Patricio González y Javier Yacuzzi; Víctor Piriz Alvez y Silvio González.
DT: Jose María Bianco.

Quilmes 3: José Ramírez; Sebastián Pena, Lucas Alessandria, Leandro Desábato, Aldo Paredes; Miguel Caneo, Juan Pietravallo, Pablo Galdames, Gonzalo Choy; Diego Torres e Ignacio Risso.
DT: Carlos Aimar.

GOLES: PT 36m Ignacio Risso (Q), PT 46m Silvio González -p- (A), ST 13m y 41m Gonzalo Choy (Q).
CAMBIOS: Schiaparelli x Alesandri (Q), Raymonda x Almada (A), Peñalba x Torres (Q), Turdó x Risso (Q), Mannara x González (A).
AMONESTADOS: Sala, Esmerado y Almada (A); Pena, Schiaparelli y Risso (Q).
EXPULSADOS: No hubo.
ESTADIO: Arsenal.
ARBITRO: Juan Pablo Pompei.