El comienzo del partido presentó a un Arsenal que obligo a Newell´s a meterse bien atrás. Tocaba bien la pelota en ofensiva, y tuvo la posibilidad de ponerse en ventaja. Pero esto duró apenas unos minutos. Con el correr del reloj, Arsenal nuevamente se acercó a su arco y decidió jugar el resto del partido desde ahí. Y nuevamente se presentaron los mismos problemas de las ultimas fechas.

Se hace muy difícil salir al ataque con todo el equipo metido en nuestro campo, por más que en los papeles Burruchaga haya agregado mas hombres arriba, evidentemente esto no soluciono las carencias que tiene el equipo. Por suerte Limia tuvo nuevamente a los palos de su lado, que lo salvaron en dos oportunidades.

Y así jugó Arsenal todo lo que restaba del partido, esperando el final, y viendo si Newell´s cometía algún error, pero creo que para que el rival fallé se lo debe presionar más, como se lo hizo en un primer momento, en donde a Newell´s le costaba salir desde el fondo.

Obviamente, una vez avanzado el partido, para cualquiera de nosotros el empate era negocio, por como se había dado el partido, en donde Newell´s en cuanto podía no iba a perdonar una equivocación. Burruchaga pensaba lo mismo, por eso decidió seguir con esa actitud hasta el final del partido.

Luego llego la expulsión de Ríos, que mientras salía por Llama le reclama al línea por su mal desempeño y Elizondo decidió expulsarlo.

Luego de esto llegó el final, y mas preocupaciones para el conjunto de Sarandí. Se terminó una seguidilla de partidos que de antemano ya pintaba difícil, aunque obviamente el balance da negativo, ya que no se pudo ganar ninguno de los cuatro partidos, y apenas se sacaron 2 puntos sin ningún gol a favor. Aunque el próximo partido es un clásico, y obviamente no será nada fácil, creo que es casi urgente conseguir una victoria, aunque ellos acumulen una racha peor a la nuestra.

Será cuestión de esperar hasta el sábado, en donde equipos de igual actualidad se enfrenten, esperando que esta vez el equipo funcione en su conjunto, y se llegue a jugar bien y por supuesto, obtener la tan deseada victoria, algo que todavía no conseguimos contra los cerveceros en Primera.