El partido empezó con todo, en la primer jugada la pierde Esmerado en la mitad de la cancha y luego Ruiz no puede cortar el contraataque, dejando servida la pelota para que Bardaro convierta el primero del partido. Pero unos minutos después Arsenal respondía: tiro libre al borde del área, jugada de pizarrón cantada por Burru desde el banco, la ejecutó Gordillo y Esmerado la terminó efectivizando.

Apenas marchaban 13 minutos, y el partido ya había tomado muchísima emoción, todo hacia parecer que íbamos a presenciar un partidazo. Lamentablemente no fue así, durante el resto del partido, 77 minutos, pasó mucho menos que en el comienzo.

El partido fue muy impreciso, ninguno de los dos equipo pudo manejar bien el balón. Igualmente el resultado es importante porque el partido era frente a un rival importante y de visitante: condición que le es adversa a los de Burruchaga, de los 7 partidos que jugaron empataron 4 y perdieron tres, todavía no pudieron traerse los tres puntos.

Evaluando las manera en que se presentó el partido es un buen punto el logrado, y dejó en claro que Arsenal tiene equipo como para jugarle a cualquier rival de igual a igual: la prueba de fuego será este jueves, cuando se enfrente al puntero Boca Juniors, un partido que promete, y que los hinchas del viaducto esperan con ganas, para tratar de finalizar el batacazo "inconcluso" de la bombonera en el torneo pasado.

Volviendo a la noche del viernes, empezó siendo prometedora, pero terminó conformando a ambos equipos con un punto para cada uno. A Vélez porque se supero el mal comienzo del torneo y todos los puntos ayudan a esperar al próximo campeonato, y para Arsenal por lo que ya explicamos de las limitaciones que el equipo muestra fuera del cilindro de Avellaneda, y todo gracias a una jugada de pizarrón.