Segundo partido que Arsenal carece del juego colectivo de fechas atrás, pero también segundo triunfo al hilo. Arsenal no juega bien, pero pudo conseguir los triunfos que no cosechaba cuando se lucía en la cancha.

Es curioso, pero a Arsenal nadie le quita estos puntos. El objetivo del comienzo del torneo era sumar y lo viene haciendo a la perfección. De 30 puntos sumados ya sumó 20, y va por más.

Del partido no puede decirse mucho, porque tampoco Banfield supo hacer su juego. Ambos fueron responsables de la ausencia de situaciones de gol, que fue causa de la falta de creación de juego pero también merito de las fortalezas defensivas de los dos equipos.

Al partido le quedaban sólo los últimos segundos y Arsenal ya casi no tenía jugadores en el campo contrario. Sin embargo, una rápida salida hizo que Alustiza la luchara desde la banda izquierda para ponerle el balón en la cabeza a Obolo que sentenció a Bologna desde el punto penal. Gol y a cobrar. La primera vez que un jugador quedaba frente al arquero rival terminaba en la red. Como contra Quilmes, delirio en las tribunas y a esperar que el árbitro pite el final.

Arsenal ganó, pero volvió a mostrar un nivel muy bajo. Es cierto, con mucha pelea y sacrificio, pero carente de generación de juego. El equipo de Alfaro no se aleja de Estudiantes y está dispuesto a seguir dando pelea.