Ninguno de los dos técnicos terminó conforme con las actuaciones de sus equipos, en la calurosa tarde del Sur ambos equipos mostraron poco y nada de fútbol. Arsenal se había puesto en ventaja en el primer avance a fondo que tuvo, cuando Olimpo era un poco más en la cancha. Por esa razón a los 27 minutos Bareiro alcanzó el gol para sentenciar el merecido empate.

Por las pocas situaciones de gol y lo mal que jugaron en el primer tiempo,  fue demasiado premio que convirtieran dos goles. Arsenal abuso del pelotazo a Obolo, quién fue bien marcado durante toda la tarde por la dupla central aurinegra. Olimpo, por su parte, careció de audacia sabiendo que debe hacerse fuerte en su cancha si quiere mantener la categoría.

En el segundo tiempo fueron un poco más ambiciosos, sobre todo Arsenal que tuvo la mayoría de las situaciones de gol. De todas formas, el local casi lo liquida varias veces de contra, hasta el último minuto el resultado final era incierto.

El último cuarto de hora fue lo más rescatable del encuentro. Tanto Campestrini como Tombolini, fueron responsables de que ninguna de las tantas jugadas de riesgo terminara dentro de uno de los arcos.

El empate estuvo correcto, ninguno de los equipos mereció llevarse el triunfo. Ambos estuvieron muy cerca de lograrlo sobre el final, pero los arqueros mostraron que estaban más inspirados que el resto y dejaron el resultado más justo por lo demostrado durante todo el partido.