Es cierto que costó, pero finalmente Arsenal logró los objetivos pautados para este torneo. Tras un impecable tercer puesto en el Apertura parecía casi servida la clasificación a la Sudamericana y la permanencia en Primera, aunque en el Fútbol Argentino nadie tiene nada asegurado.

Al comienzo del Clausura esperabamos reconfirmar los buenos resultados, pero luego de las primeras fechas el equipo empezó a perder fuerzas. En muy pocos partidos se vio superado por su rival, sin embargo no podía sumar de a tres. La levantada comenzó frente a Godoy Cruz en la decimosegunda fecha. Un gran triunfo de visitante hizo que Arsenal volviera a creer en sí mismo y mejoró mucho en el juego, aunque tuvo que esperar cinco partidos para volver al triunfo.

Ahí llegaría la recta final del torneo. Ya no quedaban chances para desperdiciar y Arsenal enfrentaba a Olimpo, rival directo por la permanencia. Arsenal lo derrotó y comenzó a respirar. Luego triunfazo en Santa Fe para olvidarse de esa lucha y empezar a pensar en la Copa. Es así que llegó a esta tarde sabiendo que hasta con un empate se aseguraba la clasificación.

A pesar de sólo necesitar un empate, consiguió un triunfo que será muy importante para el promedio del próximo año. El partido fue muy trabado en un campo con mucha agua que atentaba contra cualquier intención de jugar al fútbol. Afortunadamente hay una receta que a Alfaro no le falla y tras una larga inactividad volvió a mandar a Leguizamón a la cancha. Nuevamente la dupla Legui-Obolo hizo simple lo complejo y canjeó un centro al área por gol. Festeja todo Sarandí tras un torneo donde se sufrió mucho pero finalmente se obtuvo un gran premio. La copa nos espera!!!