Arsenal tuvo que enfrentar a uno de los rivales que más le cuesta desde que está en Primera. Si bien por la Copa pudo eliminarlo dos veces, en el torneo local sufrió bastante más para obtener buenos resultados.

Los minutos del arranque fueron donde Arsenal mejor se mostró. Estaba rápido, preciso con la pelota e inquietaba con los desbordes de Caffa, Aguirre y Leguizamón. A pesar de este dominio, fue el millonario el que arrancó ganando en un corner que alcanzó a cabecear Maidana.

Afortunadamente de manera inmediata Obolo puso el merecido empate y Arsenal fue en busca de más. Tuvo otro cuarto de hora interesante donde ganó territorio y logró que River no encontrara la pelota. Para el final del primer tiempo el partido se emparejó y ambos se fueron al descanso conformes por sus actuaciones.

La segunda etapa River salió con mayor decisión y Arsenal no logró frenarlo. Con el correr de los minutos retrocedió más de la cuenta, por momentos no lograba alejar la pelota del arco de Campestrini.

River tuvo varias situaciones para quedarse con el triunfo, pero Arsenal también logró acercar algo de peligro jugando de contra golpe: la más clara en los pies de Obolo que tapó muy bien Carrizo. Campestrini también hizo lo suyo y con una tapada clave impidió el triunfo visitante.

Por el bien del corazón de todos los hinchas, Loustau (de mala actuación) marcó el pitazo final. Un punto para cada uno que se valora más por lo cerca que estuvieron, a la vez, de quedarse sin nada.