Arsenal debutó en el Grupo 4 con una inmerecida derrota frente a Fluminense en Río de Janeiro.

El equipo local sacó la diferencia en la primera situación de peligro del partido y durante el primer cuarto de hora pareció ir por más. Sin embargo, el equipo de Alfaro logró reaccionar a tiempo y de a poco se afianzó en tierras Brasileñas y con mucha frialdad logró controlar el partido.

A lo largo de los noventa minutos tuvo muchísimas situaciones de gol, pero falló la mayoría de ellas y en las restantes convitió al arquero rival en figura.

El empate estuvo al caer. Por la falta de ideas del Flu y lo bien parado que estaba Arsenal, podía soñarse con una histórica victoria. Esta vez la suerte no estuvo del lado del Viaducto y la pelota no quiso entrar. De todas formas se cumplió un digno papel y tras un difícil arranque el equipo se sobrepuso y con mucho temple planteó un gran partido mereciendo un resultado favorable. La Copa dará revancha en dos semanas, cuando el Zamora visite Sarandí.