Por Nicolás Falanga.

En un  gran primer tiempo, Arsenal aprovechando las ventajas que daba el fondo de Independiente, selló la diferencia a través de las pelotas paradas, y con un gran despliegue en todas sus líneas logro volver al triunfo luego de tres partidos.

A los ocho minutos Guillermo Burdisso haciendo gala de sus virtudes en el juego aéreo fue el encargado de abrir el marcador. Ahí comenzaría a escribirse uno de los primeros tiempos más contundentes de Arsenal en los últimos años. Con Leguizamón, la defensa roja sufría cada uno de los ataques de Arsenal.

Tras un desborde del propio Leguizamón, Milito terminaría convirtiendo en su propio arco el segundo gol para el Viaducto. Luego de un par de situaciones desperdiciadas, Zelaya marcaría el tercero antes de la finalización de la primera mitad.

En el comienzo del complemento, hechos lamentables desencadenados por la gente de Independiente y el mal accionar policial provocaron la suspensión temporal del partido con varios hinchas locales heridos.

Fueron varios contragolpes de Arsenal donde se pudo liquidar el partido, pero malas definiciones y el gol de Parra dejaron abierto el marcador. La expulsión de Velázquez disminuiría las posibilidades de Independiente, que a pesar de una mejoría en el complemento se llevó una justa derrota de Sarandí.

Arsenal aprovechó muy bien su momento, y supo controlar el resto del partido. De haber estado más precisos en la definición podríamos estar hablando de una goleada aún mayor. Una gran vuelta al triunfo que dará fuerzas para encarar la recta final del campeonato. El conjunto de Alfaro mira la punta desde cerca y conserva las esperanzas.