Arsenal se coronó campeón de la Copa Argentina goleando por tres a cero a San Lorenzo y sumó su quinta estrella. Aguirre, Echeverría y Zelaya convirtieron los goles del merecido campeón.
Por Nicolás Falanga
Catamarca, como un año atrás, volvió a ser el escenario donde Arsenal sumó un nuevo éxito a su corta historia.
Tras muchos días donde se cuestionaron las armas de este plantel y se intentó presionar el arbitraje de Delfino, el Arse logró un triunfo sin objeciones demostrando por qué este equipo llegó hasta esta final y marcha invicto en el torneo local.
San Lorenzo había comenzado mejor el partido, pero el conjunto de Alfaro no tardó en acomodarse y responder. Recién en el final del primer tiempo llegaría lo más destacado cuando Nico Aguirre abrió la cuenta con un cabezazo perfecto desde afuera del área. Una patada de Piatti casi en tiempo cumplido haría que el ciclón enfrentara todo el complemento con un hombre menos.
San Lorenzo no tuvo reacción y Arsenal volvió a golpear en el inicio de la segunda etapa con tanto de Mariano Echeverría. Para terminar de redondear la goleada, Emilio Zelaya marcaría el tercero con una gran jugada individual.
Quedaba tiempo para mucho más, pero Arsenal supo tener la pelota ante un rival que no encontraba respuestas para afrontar semejante diferencia.
Concentración, sacrificio, solidaridad, actitud, convicción y humildad eran seis palabras escritas en la pared del vestuario antes del comienzo del partido. Tras el pitazo final, esas palabras se tornaron en una sola: CAMPEÓN. Si, dale campeón, una vez más aunque a muchos les moleste.