Se terminó el camino del Arse en la Libertadores. Intentó por todos los caminos pero chocó contra un equipo que supo defenderse con uñas y dientes. Tras la eliminación, el plantel se fue ovacionado de la cancha.
Por Nicolás Falanga
Al comenzar el semestre, allá por enero de este año, el objetivo era pasar la etapa de grupos de la Copa Libertadores. Había que superar la primera fase, donde nos habíamos quedado en las todas las participaciones que habíamos jugado.
Ese objetivo se superó y fuimos por más. Llegamos a Cuartos de Final y la semifinal estaba a un paso. Sólo necesitabamos un gol, al que Arsenal buscó por muchos caminos pero siempre chocó contra un rival que supo defender la diferencia obtenida una semana atrás en el partido de ida.
Se terminó el sueño copero. Un sueño que parecía tan lejano en enero pero ahora estaba a punto de hacerse realidad. La ovación final es el premio a la entrega; este plantel nos dio todo y merecen nuestro reconocimiento a pesar de haber quedado en el camino de esta edición. El tiempo nos dará la revancha.