Ya sin expectativas de clasificar a la siguiente ronda, el Arse esperaba seguir sumando puntos para poder darle un poco de color a esta su primera participación en la Libertadores.

El viaje a Paraguay llegaba después de otra dura derrota. La mala actuación del último domingo frente a la Academia había pegado fuerte en el plantel.

Alfaro nuevamente incluyó muchos jugadores suplentes como contra Fluminense, y afortunadamente se volvió a ganar. Esta vez la victoria fue más ajustada, Libertad tuvo muchas situaciones de gol y los palos salvaron en reiteradas ocasiones a Cuenca.

Arsenal, en cambio, convirtió casi todo lo que generó. Primero se puso en ventaja a través de Bottaro, y luego del gol el equipo comenzó a jugar con más criterio. Minutos despues, Libertad lo equilibró y llegó al empate a través de Cuevas, para adueñarse de las acciones hasta el final de la primera etapa.

En el segundo tiempo, Libertad hizo méritos para pasar al frente, pero sin embargo fue el Arse el que terminó convirtiendo la ventaja para después aguantar la diferencia.

Tres puntos que valen mucho en lo anímico. No se jugó bien y el triunfo puede ser demasiado premio, pero a este necesitado Arsenal le sirve para empezar a salir del mal momento.

Así terminó nuestra actuación en la Libertadores, no se pudo alcanzar el objetivo de pasar de ronda, pero al menos se sumaron triunfos en estas dos últimas fechas que nos permiten ver de mejor manera las posiciones finales. Aún quedan competiciones importantes en este 2008, así que habrá que pensar en ponerse a punto para llegar a ellas de la mejor manera posible.

La clasificación ya no era posible, pero había que mejorar el paso por esta edición 2008 de la Libertadores. Alfaro hizo varios cambios, pero las ganas de ganar eran las mismas.

El primer tiempo fue muy disputado y casi sin peligro cerca de los arcos. Lo más peligroso fue un tiro de Fluminense desde afuera del área.

En el segundo tiempo Arsenal se propuso salir en busca del triunfo. Afortunadamente llegó el desahogó en pocos minutos. A los 14 Biagini convirtió de taco frente a un desborde de Espínola, y 6 minutos después Bottaro aprovechó un error defensivo y decretó el 2 a 0 final.

Los debuts de Toranzo, Corro y Bottaro en la Copa dejaron un buen sabor, al igual que la victoria. Arsenal necesitaba ganar, para confirmar que el equipo comenzó la recuperación, y así lo hizo.

Todavía queda un partido, frente al otro eliminado: Libertad de Paraguay. También habrá que ir a buscar una victoria, y así terminar de una manera decorosa nuestra participación. La mala racha comenzó a quedar atrás, esperemos continuar la levantada en el partido del próximo domingo.

Todavía está fresco el recuerdo de los resultados obtenidos en condición de visitante en la Sudamericana 2007. Con la mayoría de estos jugadores, Arsenal supo agigantarse en estadios emblemáticos, trayéndose victorias históricas. Hoy se extrañan más que nunca, en esta Libertadores 2008 Arsenal perdió los 3 partidos que jugó fuera de Sarandí, recibiendo 14 goles en contra y conviertiendo apenas 2.

En el comienzo del partido, el gol de Leguizamón hizo reflotar las posibilidades de clasificar a la siguiente ronda. Un triunfo nos permitiría ubicarnos nuevamente cerca de los punteros, restando aún dos partidos por jugar.

Lamentablemente la ilusión duró muy poco. Luego del gol madrugador, Arsenal no hizo nada más. Liga salió con todo a levantar el resultado, y rápidamente lo consiguió, primero con una desafortunada jugada que rebotó en Cristian Díaz, y después con un tiro libre inventado por el árbitro mexicano.

Arsenal daba muchas ventajas, y los ecuatorianos supieron esperar los momentos justos para aprovecharlas. No se desesperaron, y pudieron concretar casi con total efectividad las ocasiones de gol que generaron. A pesar de que en la mayoría de las jugadas Arsenal contaba con superioridad númerica en su área, no supo controlar a los dirigidos por Bauza.

El resultado parcial de 1-4 que se llevó el viaducto al vestuario era definitivo. Resultaba imposible salir a dar vuelta ese marcador, por eso había que tratar de no sufrir más goles, y al menos intentar achicar la diferencia.

De todas formas no hubo reacción en el equipo de Alfaro, intentó hacer correr el reloj, pero de todas formas terminó sufriendo dos goles mas. Una nueva goleada en este mes de marzo catastrófico, que por suerte se está terminando.

Los jugadores no parecieron sentir el desgaste de la altura, pero de todas formas no mostraron la menor evidencia de poder afrontar la situación desde el momento en que la Liga comenzó la remontada al marcador. Se encontraron con un gol de arranque, pero a pesar de eso no supieron cómo aprovecharlo.

Duele estar prácticamente eliminados restando aún dos fechas por jugar, pero duele más aún sufrir este tipo de goleadas ante la vista de todo el continente, y sin poder demostrar nada de lo que este equipo supo rendir.

Alfaro seguramente apostará todo al torneo local, donde se mantiene en una posición aceptable, y el domingo tenemos un partido que de ganarlo nos permitiría acomodarnos entre los lideres.

Había que ganar, de ese modo nos ubicaríamos en el tope de la tabla del grupo 8, al menos hasta que Fluminense juegue su partido contra Libertad.

Había que ganar, porque se jugaba de local y los jugadores necesitaban confirmar la levantada que habían demostrado con el empate ante los jujeños, apenas 4 días después de sufrir la peor goleada de los últimos tiempos.

Había que ganar, pero no se pudo.

La Liga Deportiva Universitaria de Quito salió en busca del empate, y supo cómo aguantarlo. Desde el minuto inicial se dedicó a dejar pasar el tiempo, demostrando que llevandose sólo un punto se conformaba.

Arsenal tuvo las más claras en la primera etapa, pero no supo concretarlas. Salió dispuesto a atacar, y en un principio le salió bien. Liga esperaba bien atrás, y no daba ventajas a los delanteros del Arse, sus defensores sacaron todo lo que cayó en el área.

El segundo tiempo fue mas trabado. Arsenal cada vez se mostraba más ansioso, y equivocaba los caminos, mientras los de Bauza seguían tirandose al piso para demorar el partido (y Chandía se los permitía).

El arco seguía cerrado para Arsenal, y con el correr de los minutos sumaba más hombres en ataque en busca de los tres puntos. Pero todas las esperanzas se vendrían abajo con un pitazo de Chandía. Faltaban poco más de diez minutos para el final, y el árbitro chileno inventó un penal con el que el equipo visitante conseguiría la ventaja definitiva.

En los minutos restantes Arsenal fue en busca del empate, pero ya era demasiado tarde. Una derrota dolorosa, que corta el invicto que se tenía en Saranadí para partidos internacionales, y que complica las chances de pasar de fase.

La víctoria era el resultado ideal, pero el empate también servía para impedir que la Liga se alejará en la tabla. Lamentablemente no fue ni uno ni otro, y ahora habrá que pensar en la próxima fecha, donde habrá que visitar a la Liga en Quito, y solamente nos servirá la victoria.