De a poco el Arse está volviendo a ser el equipo complicado, ordenado y efectivo que supimos ver y disfrutar campeonatos atrás. La levantada sostenida que viene realizando post-derrota con Quilmes, da motivos para alimentar la ilusión de pelear bien arriba.

En Rosario, y tras ir en rápida desventaja por un gran acierto del delantero rojinegro Silva y en parte por una desatención del Rifle Dreer (parado demasiado lejos de la línea de gol), el conjunto del viaducto supo recomponerse desde lo moral y dominó las alternativas del juego pese a carecer de profundidad en los metros cercanos al arco rival.

Dentro de un primer tiempo discreto, con pocas llegadas de gol y escasas situaciones de real peligro, Arsenal hizo méritos suficientes para al menos no irse en desventaja.

Por lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos, y ya en el entretiempo, Bianco tomó una decisión fundamental. Dejó en vestuarios a Morales y Almada, quizás los dos valores más flojos del equipo en la etapa inicial, y se animó a buscar con decisión el empate con Raymonda y Yacuzzi en la cancha. A partir de allí la visita logró dominar ampliamente a Newell´s y de la mano de un incontenible Hirsig, muy bien acompañado por Raymonda y un inagotable Piriz Alves, el Arse dio cátedra a la hora de tocar y jugar primero, y de contragolpear y liquidar el pleito sobre el final.

Tiro de libre de Yacuzzi para empatar, patriada histórica de Hirsig para desnivelar (corrió 50 metros con la pelota y definió ante la salida del golero Gutiérrez) y contra perfecta coronada por Raymonda para cerrar el marcador fueron postales destacadas en el primer triunfo en la historia de Arsenal en territorio leproso.

Los de Bianco venían de sumar de a tres en Arroyo Seco. Al finalizar la crónica del partido con Argentinos Juniors, decíamos que al equipo le faltaba confianza y que esta podía llegar a través de un triunfo.

Sin lugar a dudas el partido del miércoles (en donde no se jugó bien) sirvió como inyección anímica para comenzar a gestar el triunfo de ayer.

El Arse salió a aguantar a River, que como era sabido saldría a atropellar desde el primer minuto. El trámite fue más sencillo de lo pensado, aunque Arsenal se defendía muy cerca de Dreer, los resultados fueron buenos porque River no pudo inquietar demasiado al arquero local.

En la defensa se vieron caras nuevas, Sekagya y Noce, que reemplazaron a Tula y Espínola, ambos lesionados en el último encuentro. Para destacar la gran actuación de los dos reemplazantes, sobre todo la del ugandés que fue una muralla, y resultaría clave en la victoria.

El primer tiempo pasó sin mayores sobresalto, eso sí, Arsenal apenas pudo pasar la mitad de cancha, donde esperaba el uruguayo Piriz Alves, que peleaba todas pero se encontraba sin compañía para semejante tarea.

Luego del complemento Arsenal trató de pararse más adelante en el campo, Morales y Piriz comenzaron a encontrarse mas seguido, y con la inclusión de Raymonda se formó un gran trío en ataque.

Igualmente el gol no iba a llegar por una asociación entre ellos. Tiro libre de Javier Morales y entre todas las cabezas que poblaban el área, sobresalió la de Ibrahim Sekagya, quién se transformaba definitivamente en la estrella de la noche (se había ido ovacionado en el entretiempo) y del fútbol argentino, ya que marcaba el gol numero 80 mil del profesionalismo.

Sin duda "el negro", como lo llaman sus compañeros, tiene un lugar ganado en la defensa, y también se lo ganó Noce. Habrá que ver cual será la decisión del técnico una vez recuperados los lesionados.

De ahí en más Arsenal se dedicó a tratar de robarle la pelota a River y salir de contra, el trío de ataque cada vez estaba más cerca de marcar el segundo, y River cada vez más lejos del arco rival.

Quizás muchos le cuestionaron la actitud a Bianco por esperar demasiado a River, pero Arsenal en las condiciones que venía jugando no estaba para enfrentar a River de igual a igual, seguramente este era el partido adecuado para ser defensivos, y no algunos de los otros en donde sí se podría haber arriesgados un poco mas.

El triunfo se comenzó a construir desde atrás, quizás el sector en el que Arsenal presentó más dudas desde el comienzo del torneo. Luego hubo una buena labor de los volantes centrales, y arriba la labor de Piriz no dejó tranquilos a los defensores millonarios. Esos fueron los fundamentos de Arsenal, que no creó demasiadas situaciones de gol, pero fue mucho más prolijo y ordenado que su rival, y aprovechó inteligentemente las herramientas de las que se valía.

Después de siete fechas sin victorias, que abarcaron el final de período de Jorge Burruchaga y el comienzo del de José María Bianco, el elenco del viaducto respiró una profunda bocanada de aire fresco para recibir en Sarandí a River Plate el próximo domingo.

Mal partido presenciamos en el estadio del Club Real Arroyo Seco. Un campo de juego con pozos, sumado a las carencias técnicas de los protagonistas fueron los aliados perfectos para un bodrio disfrazado de partido de fútbol.

Arsenal nunca encontró una línea de juego determinada, abusó demasiado del pelotazo frontal y si ganó fue porque hizo pesar su mayor experiencia en la categoría (y la de muchos de sus jugadores) en detrimento de un casi desahuciado equipo rosarino.

Dos cabezazos de sus mejores jugadores (Piris Alvez y Tabares), en apenas un lapso de cinco minutos fueron suficientes para desmoronar a Tiro Federal, que dentro de lo poco visto en el primer tiempo, había manejado mejor el balón.

En la segunda etapa, el trámite del juego no cambio, la pelota siguió viajando mucho por el aire, y pese a que el arse pudo ampliar el marcador, prefirió guardar energías y no arriesgar más ante un conjunto local que se debatió hasta el final contra su propia impotencia ofensiva e inoperancia en defensa.

Sumó tres puntos Arsenal y no es poco, pero en cuanto al nivel de juego exhibido quedó claro que debe mejorar, y mucho…

El clima en Sarandí ya estaba caldeado antes del comienzo del partido. Las actuaciones del equipo generaban disgusto en la gente, seguramente motivo de la baja concurrencia de nuestro público. Generalmente en estas ocasiones uno dice que el presente es el verdadero hincha, el que va en las buenas y en las malas... pero después de ver sus actitudes comencé a plantearme lo contrario.

Bianco movió algunas piezas, pero no salió del esquema especulativo que había presentado contra Racing. Al poner a Piriz Alves (de buena actuación) junto con Silvio González (un distinto) logró hacer una buena dupla, pero para hacerlo sacó la posición del enganche, para no perder un hombre en el mediocampo. Para mi esto fue demasiado cauteloso ante un rival que sólo desniveló con una o dos individualidades.

Pero los errores defensivos aparecieron nuevamente. El partido estaba parejo, pero un mal despeje y una tardía salida de la defensa de Arsenal que no marcó y encima habilitó al nueve cervecero, que definió solo ante la salida de Sala.

Arsenal quiso buscar el empate pero no llegaba a generar demasiado peligro en el área rival, sobre todo porque no ganó casi nunca por arriba y se cansó de tirar centros. Cuando Arsenal ya sumaba méritos suficientes como para marcar el gol, llegó un penal que sólo Pompei pudo ver. Esta fue la única situación en la que no dudó cobrar para Arsenal, ya que fue influenciado en todo momento por el publico visitante. Pulpo mediante, 1 a 1 y al descanso.

El arranque del segundo ya marcó cual iba a ser la suerte de Arsenal. Silvio González le pegó desde el saque del medio, al arco de Ramírez, quien no llegó a desviar el disparo que se estrelló en el travesaño para subir y volver a rebotar contra el larguero y ser despejado por los defensores.

Luego el juego se vio interrumpido por un golpe a Sala. Ahí comenzaron los insultos, y el pedido de "Pone al pibe" refiriéndose a Dreer que hacia la entrada en calor. Hasta ahora el arquero no había cometido ningún error grosero, y además no creo que Dreer pueda solucionar los problemas defensivos que tiene el equipo.

El tiro en el travesaño demostró que la pelota no quería entrar en nuestro favor. Pero sí a favor de Quilmes, que luego de un tiro libre mal cobrado por Pompei, que sancionó una mano para nada intencional, llegó al segundo gol. No directamente, fue luego del rebote en la barrera, con un remate inatajable de Choy al ángulo. Siguieron los insultos a Dreer, y ahora comenzaron también a Bianco. Una situación vergonzosa, nunca nos caracterizamos por ser de esas hinchadas, y menos cuando el torneo recién comienza, y la situación no es tan desesperante como algunos la plateban.

Arsenal seguía probando cómo podía, pero Ramírez y los defensores se encargaban de revolear la pelota a donde sea. Encima de nuestras propias limitaciones, vuelvo a remarcar la actuación del travesaño, que impidió otra vez que el pulpo marcará el segundo, y también la labor del línea que invalidó el gol de Piriz Alves luego del rebote, estando correctamente habilitado.

El partido ya se moría, Arsenal buscaba por todos los medios pero lo que no se hizo en 85 minutos no se puede lograr en 5, sobre todo porque el rival comienza a defender con 10 jugadores. Para colmo otra distracción en el fondo, y una mala salida de Sala que optó por despejar con los pies cuando debía tirarse abajo con las manos, y Choy (como en el segundo) metió el tercero.

Ahora si, todos los que estuvieron esperando que el arquero cometiera algun error encontraron justificativo.

¿Qué sentido tiene tomar esa actitud si sabemos que de esa forma no se soluciona nada?. Sobre todo tomársela con el arquero, habiendo en la cancha jugadores que estuvieron mucho mas abajo que el nivel de este. Creo que nos olvidamos de lo que somos, y de la manera en que llegamos a este lugar. Si hubo algo que nos hizo subir a este nivel, fue el trato con nuestros jugadores y la manera de comprender los malos momentos.

La situación no es tan caótica como la ven algunos, sobre todo por lo lejos que estamos del descenso, y sabiendo que desde que el Arse está en Primera nunca se comenzó de la mejor manera. Pero en definitiva, lo mas doloroso del domingo no fue la derrota sino el desorden que se provocó en las tribunas.