El Arse empezó perdiendo desde el vestuario. En apenas 9 minutos, San Lorenzo, con ayuda del fondo de Arsenal, estampaba un 2 a 0 que parecía terminar el partido antes de que los jugadores comenzarán a acomodarse.

Para colmo los antecedentes no ayudaban: Arsenal tan sólo una vez en el torneo pudo levantar un resultado, frente a Newell´s. Aunque todavía quedaban 80 minutos por jugar, tiempo mas que suficiente para que un equipo pueda hacer dos goles.

Pero el viaducto no tuvo reacción, dejó pasar la mitad del partido enviando pelotazos para Silvio González y Caffa, como si el resultado estuviera a su favor. Para colmo Bianco recién puso a Javier Morales en el ultimo minuto del primer tiempo, cuando mucho tiempo antes se notaba que el equipo lo estaba necesitando.

Así es que la actitud del segundo tiempo fue otra, con la movilidad de Javier Morales el mediocampo de San Lorenzo comenzó a mostrar mas agujeros, y Arsenal pudo acercarse un poco más al arco rival.

Igualmente los de Bianco fueron muy tibios a la hora de buscar el descuento, no tuvieron la audacia suficiente como para hacer frente a un partido que pintaba mas que difícil: 2 goles abajo y el rival metido en su campo. Por eso el gol llegaría muy tarde, a los 31 del segundo tiempo, mas de 60 minutos después de estar en desventaja.

Los 15 minutos restantes se jugaron casi en el área del Ciclón, con alguna que otra salida de contra de los de Boedo. Pero no fue suficiente, Arsenal no supo aprovechar el tiempo y terminó perdiéndose en su falta de criterio para atacar.

El segundo semestre deja mas dudas que certezas. Quizás lo mas importante que tenía Arsenal y perdió es la solidez en defensa, muchos goles fueron por errores propios, pero esto tambien depende del trbajo en equipo, y para eso hay que mejorar en todas la lineas.

Bianco ya tuvo su primer experiencia en Primera Division, ahora deberá analizar los resultados de su trabajo, y mejorar los puntos negativos. A mi entender se debe mejorar el trabajo en las pelotas paradas (en las dos áreas), ajustar las desatenciones que hay en defensa, y jugar con un enganche que acompañe a los dos delanteros.

La llegada de algunos refuerzos con experiencia, le harían bien al equipo, y así poder apuntar a realizar una buena campaña el año que viene, como para poder recuperar los puntos perdidos durante este torneo.

El comienzo del partido mostró a Instituto decidido a buscar el gol y parado por completo en campo de Arsenal. Un tiro apenas desviado de Caprari y un intento desde lejos de Facciuto entusiasmaron al público cordobés en el arranque.

Pero duró diez minutos el dominio local. Bastó que el Arse convirtiera el gol a través del Pato González en su primera llegada al arco defendido por Pezzuti, para desmoronar física y anímicamente a un rival que llegaba a este partido con innumerables problemas internos y con un preocupante promedio de descenso.

Con la ventaja a favor la visita dispuso a gusto y conveniencia el transcurrir de los minutos. Esmerado y Patricio González eran dueños absolutos de la franja central, Hirsig y Yacuzzi copaban las bandas, los centrales ganaban en cada una de sus intervenciones, los laterales marcaban y se proyectaban y adelante Caffa y el Pulpo complicaban con su movilidad. Todo era perfecto para Arsenal y mejor aún, Hernández tenía poco trabajo en su valla.

Una gran presión en mitad de cancha y el prolijo manejo del balón fueron argumentos válidos para vulnerar a la gloria cordobesa.

Llego el gol del Pulpo González para ampliar el marcador tras una fallida salida de la defensa local y a partir de allí Instituto bajó los brazos.

El segundo tiempo estuvo de más. Arsenal retrocedió unos metros y se paró para contraatacar. El local se adelantó en el campo pero careció de ideas para inquietar a Hernández.

Los minutos fueron pasando y la victoria del Arse, justa, merecida llegó sin apremios.

Tres puntos para subir en las posiciones y para mantener viva la ilusión de llegar a los 25 puntos añorados, triunfo ante San Lorenzo mediante, el próximo sábado en el Nuevo Viaducto.

En un partido muy malo, Arsenal volvió a mostrar la irregularidad que lo acompañó durante todo el torneo. Empezó manejando la pelota mejor que Lanús y logró ponerse en ventaja luego de una gran jugada en conjunto, que terminó empujando Silvio González.

Pero luego del gol el Arse volvió a quedarse, como viene ocurriendo frecuentemente. Esta fue la sexta vez en el campeonato en que Arsenal comienza ganando y los rivales lo terminan igualando o derrotando. Mientras que los de Bianco sólo en una de las oportunidades que empezaron en desventaja pudieron levantarse, contra Newell´s en Rosario, las restantes terminaron en derrotas.

Por eso el encuentro se veía complicado cuando Lanús llegó al empate, de una forma muy tonta, y presionando luego hasta el terminó la primera parte. La igualdad no era garantía de nada, Arsenal estaba complicado, el equipo no mostraba reacción, y el granate con poco se estaba adelantando más en el terreno. Para colmo Dreer tuvo que salir lesionado.

El segundo tiempo mostró lo peor de Arsenal: Lanús pudo ponerse en ventaja en los primero minutos, mientras que el Arse no pudo crear una sola situación de gol durante los cuarenta minutos restantes.

Aquí salieron a la vista las estadísticas que resaltábamos al principio. Los de celeste y rojo evidenciaron una vez más que no están preparados para pelear un resultado desde abajo, y menos cuando el rival se cierra bien en el fondo.

El equipo venia de jugar partidos aceptables, pero volvió a caer en los mismos problemas que lo acompañaron durante la segunda mitad del año: desatenciones defensivas y complicaciones a la hora de generar situaciones de gol.

Tras una nueva oportunidad desperdiciada, solo resta esperar que Arsenal obtenga el mayor de los provechos en los dos partidos finales del torneo; mucho deberá trabajar Bianco en la pretemporada, sólo así podrá intentar recuperar en la próxima campaña los puntos perdidos en ésta.

Parecía que los tres puntos viajaban de Rosario a Sarandí y que no había forma que Central levantase la desventaja, pero en una jugada desafortunada Ibrahim Sekagya en contra le dio el empate al conjunto dirigido por Angel Tulio Zof.

El primer tiempo encontró a un elenco visitante muy seguro en defensa, parado firmemente en mitad de cancha y presionando a Central.

La pelota y el dominio de las acciones eran de Arsenal, que sin embargo carecía de profundidad en los últimos metros de la ofensiva. Así y todo, la primera pelota que tocó Esteban Dreer fue recién a los 14 minutos de la primera etapa.

Un par de tiros desde lejos del juvenil Emiliano Vecchio y nada más fue el aporte ofensivo de Central en esa etapa, en tanto que el arse complicó con dos disparos de Silvio González que salieron desviados y una doble tapada del arquero Ojeda ante Esmerado y Sekagya sobre el epílogo del período.

Arsenal hacía daño especialmente por el sector derecho merced a la buena tarea de Espínola, Hirsig y la movilidad de Caffa.

Los segundos cuarenta y cinco minutos encontraron a un conjunto canalla más decidido a hacer prevalecer la localía, más adelantado en la cancha pero con las mismas limitaciones a la hora de avanzar con la pelota.

Arsenal esperó pacientemente en su terreno y se propuso aprovechar los huecos que dejaban los defensores locales. Por eso no extrañó que a los ´26 y tras un perfecto centro de Yacuzzi desde la izquierda, Juan Pablo Caffa definiera ante la salida de Ojeda tras bajar el balón perfectamente con el pecho.

Parecía que Arsenal no iba a sufrir contratiempos, pero cuando los ánimos del público local se exaltaban y el juez y sus asistentes eran blanco de insultos y agresiones, llegó un tiro libre providencial, cabezazo de Marcos Rúben que se desvía en Sekagya, empate injusto y a lamentar dos puntos perdidos.