En una tarde cálida Arsenal viajó hasta Belgrano para visitar a uno de los que lo acompañaban en la pelea por la punta. Y la gente de Sarandí también se movilizó, unos 1500 hinchas que alentaron desde el principio, pero que después perdieron entusiasmo con la llegada de los goles. 

Si bien el partido era parejo, el que llegaba profundo era River, y Arsenal trataba de contestar pero le faltaba ser mas ofensivo. Los de Astrada sí que lo eran, atacaban con muchos hombres, y complicaban al fondo de Arsenal, que exponía a la luz algunos agujeros bastante preocupantes. 

Y en 5 minutos River hizo lo que Arsenal no pudo hacer en 90. Primero desde un corner, que terminó peinando Domínguez, y después con un desborde de Fernández que Gallardo terminó definiendo cómodamente ante la mirada de los defensores celestes y rojos.

Y por momentos a mas de uno nos pasó por la mente la ultima visita al monumental, donde de la misma manera River se había puesto adelante en el marcador, y después en el segundo tiempo, con un ráfaga similar, había liquidado el partido en goleada. 

Por suerte el final no fue parecido. Aunque dio la impresión de que si River aceleraba, podía aumentar la diferencia. 

En definitiva estos partidos no deben preocuparnos, sabemos que siempre hay equipos a los que no se les puede hacer fuerza. Ya superioridad en juego, como el caso de River, o con algunas equivocaciones, como el caso de Jiménez en la tarde noche del domingo. Si bien puede ser que sus errores no fueron los causantes del resultado del partido, a mi entender el arbitro tuvo dos errores que influyen anímicamente en los jugadores, como la omisión del foul a Morales que lo saco de la cancha, y la expulsión de López, luego de una falta leve.

Pero como dije anteriormente, siempre están estos partidos en los que nada se puede hacer, el rival nos supera y no por eso hay que dramatizar. Los hinchas de Arsenal sabemos que los partidos que debemos ganar no son estos, y menos de visitante… eso se da muy de vez en cuando, y por suerte ya pudimos disfrutar la victoria frente a todos los grandes. 

El equipo tiene con qué seguir peleando arriba, por eso no se deben bajar los brazos, el viernes ya tenemos revancha, y con otro de los equipos que quieren ser protagonistas. Arsenal debe jugar como lo hizo por varios momentos contra Colón, con Banfield, o también con Argentinos, teniendo como objetivo el arco de enfrente, y ahí si veremos que pasa.

Da la impresión de que Arsenal se apiada de los equipos de su misma categoría cuando los enfrenta. Si miramos un poco mas para atrás, históricamente nos costó ganarles, y quizás nos fue mejor con los más poderosos.

Por suerte algunas veces, a pesar de no ser muy superior puede quedarse con el triunfo. Esto fue lo que pasó el domingo. Arsenal de antemano era más, y lo estaba demostrando en el partido. AL tratar la pelota era mucho mas preciso e hiriente que su rival de turno, por eso pudo ponerse en ventaja después de una muy buena jugada en conjunto que terminó definiendo Calderón.

Y el primer tiempo terminó de esa manera, Arsenal no había sido muy superior, pero la ventaja estaba justificada. Y el que tardó comprando el pancho o "paty" del entretiempo se perdió el segundo. Apenas empezada la segunda etapa, sin haber demostrado nada, Ríos recuperó la pelota, y con su habilidad pudo llegar a enfrentar al arquero y definirle exquisitamente picándosela por arriba.

Quizás no era muy merecido, pero se notaba que Arsenal era más, y que si se lo proponía podía definir el partido con una goleada. Pero como lo anticipaba al principio era casi cantado que esto no sucedería. El equipo bajo un cambio, y dejó a Instituto con la pelota, que debía arriesgar todo e ir a buscar el empate.

Por suerte consiguió el descuento apenas 4 minutos mas tarde. Y esto hacia que Arsenal ya no este tan tranquilo, había que buscar otro gol porque uno no aseguraba nada. Sin embargo Arsenal no tuvo mucho criterio, y era Instituto el que parecía estar mas cerca.

Por suerte ese gol nunca llegó, aunque no estuvo tan lejos... Pero Instituto tampoco hizo mucho mas que Arsenal, aunque tuvo alguna situación para empatarlo.

En definitiva, se ganó, pero dio la impresión de que no era para sufrir tanto. Instituto en el fondo daba espacios, y si Arsenal se lo proponía podría haberlo liquidado antes... y como también mencione al comienzo, se puede decir que a Arsenal históricamente le fue bastante bien con los poderosos... será cuestión de esperar hasta la próxima fecha en que visitemos el monumental.

Ah, me olvidaba, con este triunfo Arsenal se acercó aún mas a la punta, está a sólo 3 puntos del puntero Central. Pero un equipo chico como Arsenal no está para pensar en esto, ¿o si?. Mejor dejémoslo para mas adelante.

Argentinos ya nos había quitado el invicto en el Nuevo viaducto, y no podía ser que también sea nuestro verdugo al cumplirse nuestros primeros cien encuentros en la máxima división.

Y este seguramente fue el pensamiento que se le cruzó a Burru después del gol de Carrario. Sobre todo por como se había dado el partido: después de un primer tiempo apretado, en donde no se había jugado bien pero se mantuvo el orden durante los 45 minutos, Arsenal comenzaba la segunda parte con un penal a favor. La suerte de Calderón otra vez fue esquiva, remate en el palo y a empezar de nuevo.

Esto pareció que a Arsenal lo motivo aún mas, porque fue el celeste y rojo el que siguió buscando con insistencia abrir el marcador. Pero no se dio. Y al que se le dio fue a Carrario, que puso en ventaja a su equipo en la única situación en donde pudieron vulnerar a Limia, que fue la figura al cumplir también su partido 100 en primera.

Mientras Burruchaga metió a Quinteros, Denis y Hirsig, dejando al equipo con tres hombres en el fondo, Argentinos casi lo liquida de contra: por suerte Limia tenía una gran noche y el hombre del bicho no.

Y los goles que no se hacen en el arco de enfrente... te los hace Arsenal de cabeza en el tuyo. Cuando se moría el partido, y Argentinos tocaba la punta y su gente se sentía en la gloria, un centro de Hirsig y un cabezazo formidable del "rubio" Denis, empataban el partido y se daba vuelta la historia.

Un punto muy valioso, por la actitud con la que mostró el equipo, y porque tuvieron su recompensa. Por la audacia que tuvo el técnico, y porque los jugadores le cumplieron, a él y a toda la gente del viaducto que fue hasta la Paternal.

Si bien no se ganó, el partido fue ideal para festejar el partido 100 en Primera, y alguien que nunca nos vio jugar podría haber visto este encuentro y en el un resumen de todos esos encuentros... en donde por mas que la suerte no estaba de nuestro lado y la situación era desfavorable, CON MÁS ORGULLO que otra cosa el equipo alzó las copas.

Por estos cien y muchos más... SALUD ARSENAL!!!!

Banfield cada vez le teme mas a la celeste y roja. Desde que estamos en primera nunca pudieron ganar, y encima llevan clavada la espina de la eliminación de la Sudamericana.

Arsenal demostró el orden que había desplegado una semana atrás en Santa Fe. Si bien el primer tiempo fue parejo, se lo notaba mas certero en el traslado de la pelota al equipo del viaducto. Existieron algunas llegadas para ambos equipos, el Arse de la mano de Pato González desde afuera y un tiro libre de Nuñez, y a Banfield le anularon un gol correctamente al existir posición adelantada de Piriz Alvez.

Sin embargo el segundo tiempo arranco diferente, apenas a tres minutos del comienzo Arsenal una desborde de Nuñez, tras una habilitación de taco de Ríos, terminó en la cabeza de Calderón, que sólo tuvo que pegar el frentazo de pique al piso. Golazo, el mejor de la fecha, por la velocidad y precisión de la jugada, y porque además se hizo con lujos y todo.

Pero Banfield llegó al empate. ¿Como?. Pregúntenle a Falcioni que seguramente todavía se sigue quejando, no se de que, pero según él "con Arsenal no se puede". No se puede... no se puede hacer un gol con la mano tan evidente, que con la posición del línea y del arbitro tendrían que haber visto... y encima la mano fue doble!!!

Los jugadores del Arse, después de reclamar de todas las formas "las manos" ya que consideraban inexplicable que a los jueces les hayan pasado inadvertidas ambas, trataron de volver al partido. Y por suerte pudieron hacerlo, en el momento justo, cuando parecía que el que había recuperado todas las fuerzas era Banfield, aviso el Toti con un remate que Barbosa desvió al corner. Y de ese corner, ejecutado por Ríos, que en ese momento ya se convertía en una de las figuras, llegó el gol del triunfo, esta vez con un cabezazo llovido de Mannara que se coló en el ángulo.

Y ahora si, nadie nos podía sacar el triunfo. Ni la mano de Sanguinetti, ni la de Bilos, ni las lagrimas de Falcioni. El Arse obtenía su segundo triunfo en el torneo, y trepaba a la punta, al menos por un ratito hasta que se completará la fecha... será cuestión de tomarle el gustito ¿no?