Quien imaginaba esta recuperación, después de aquella tarde negra en donde se perdió 5 a 0 en el monumental. Hoy, ocho fechas después no se volvió a perder, y de los últimos 5 partidos, se empato 1 y se ganó 4.

Sin embargo las cosas no son nada fáciles, la fría noche del viernes ya se tornaba complicada desde el minuto cero. Apenas empezaba el partido Arsenal ya perdía, cuando los jugadores todavía no se habían terminado de acomodar en el campo de juego.

Y Arsenal inmediatamente debió salir a buscar el partido, y Vélez lo esperó de contra. Pero si bien los de Burruchaga manejaban la pelota de un lado al otro, no se generaban grandes situaciones de gol: algún tiro de calderón, otras jugadas de Quinteros, pero nada que haga peligrar el 0 del arco visitante.

Afortunadamente antes de que termine la primera parte se empato el partido, fue con un remate de Juan Fernández (otro que pasa por su mejor momento) con un remate que se desvió en un defensor velezano, y descolocó al arquero que iba para otro lado.

El segundo fue muy parecido al primero, un Arsenal ordenado que seguía buscando el arco contrario. Por eso pudo llegar a la victoria, de la mano de un buen contragolpe que encabezó Fernández, y terminó con un perfecto centro a de Quinteros a la cabeza de Calderón que definió de palomita.

Impecable, Arsenal ganaba y merecidamente, también podía ser por mas, pero Peratta le detuvo un penal a Caldera. Ahora el sueño del plantel es estirar esta racha, y nada menos que contra Boca, que pelea por el campeonato. Nada es imposible, sobre todo con el buen momento por el que atraviesa el Arse...

De entrada vimos a un equipo visitante plantado en la mitad de la cancha, con intenciones de disputarle el partido de igual a igual a Central, con la idea de recuperar rápido el balón y salir velozmente por los costados. Arsenal jugaba mejor que Central en el inicio, pero en una desinteligencia defensiva el mellizo Gustavo Barros Schelotto abrió el marcador. Casi sin quererlo y menos merecerlo, los dirigidos por Miguel Angel Russo estaban al frente del marcador. La visita no se desordenó, no desesperó y poco a poco fue haciendo méritos para lograr el empate.

Primero lo tuvo Quinteros y Gaona lo evitó, después Hirsig se lo perdió increíblemente dentro del área chica, y más tarde Ruiz no pudo cabecear bien la pelota cerca del arco.

La primera etapa se iba y Central se llevaba demasiado premio......

En el segundo tiempo esperábamos ver al mismo Arsenal decidido de la etapa inicial, pero Central sorprendió y en los primeros ’15 del complemento buscó con tozudez el arco defendido por Limia, en pos de ampliar el marcador; Y cuando el elenco de Sarandí transitaba su peor momento futbolístico, en la primera llegada del segundo tiempo el Polo Quinteros acertó con un soberbio cañonazo desde fuera del área para llegar al empate, para impacientar al público local y desmoronar a los jugadores canallas.

Creció la figura de Juan Fernández, Calderón se tornó imparable y por eso no extrañó que a los ’28, el mismo "caldera" de tiro libre estampara el 2 a 1. Se acentuó el desorden local, y Arsenal cada vez más resuelto y ejecutando las partituras ensayadas, entonó cerca del final el canto del tercer gol vía Hirsig.

Orden, eficacia, solidaridad y contundencia fueron los apuntes de la semana que de memoria aplicaron los jugadores en el exámen del domingo en Rosario.

Ahora a "cop-arse" y a apostar por más....

Arsenal sumó de a tres y se olvidó por el momento del descenso directo. Esto se debe a que Arsenal perdiendo todos los partidos que restan, terminaría con un promedio de 1,197, mientras que si Chicago y Chacarita ganaran todos los partidos que faltantes (seis), les quedaría 1,157 y 1,184 respectivamente.

Obviamente todavía falta sumar para evitar definitivamente cualquier fantasma de la promoción. Igualmente Arsenal sumando algunos puntos ya lo lograría, pero lo más importante es tratar de repetir los 49 puntos del campeonato anterior, y de esta manera empezaríamos de una buena manera el próximo. Para lograr este objetivo faltan 7 puntos, de 18 que quedan en juego, para nada imposible.

Sobre todo si se sigue teniendo la solidez defensiva de los últimos partidos, y si se soluciona la escasez de goles.

Pero mejor hablemos de como se llegó a esto. Arsenal enfrentó a otro rival que viene complicado con el descenso, no este año, pero si lo estará en el próximo, ya que se le va una excelente temporada en la que había sumado64 puntos.

Por eso era un partido por la lucha de abajo. Pero Arsenal demostró que sigue mejorando, que está para algo más que pelear el descenso. El equipo está muy sólido, ordenado, y confiado. En el fondo se repitió lo de siempre, y con la inclusión de un enchufadísimo Almada, que se lo vio en un muy buen momento. Aunque a la defensa se le sigue complicando cuando la pelota viene por arriba.

En el medio peleando todas, y con un Juan Fernández cada vez más activo, participando de cada uno de los ataques del Arse. Que se asociaba bien Monrroy.

Gimnasia sólo pudo inquietar con Algunos cabezazos, que sirvieron para que se luzca Limia y demuestre que volvió a ser el de siempre.

De esta manera pudo llegar la salvación del descenso. Si bien el gol costó como siempre, lo importante es que llegó. Y que mejor que de la mano de otro juvenil del club, Carlos Casteglione, que parece llevar años formando parte de la dupla central junto con el Moncho.

De esta manera sólo queda pensar en sumar la mayor cantidad de puntos, y de llegar a los 50, empezar a pensar en pelear por algo más, de la mano de un equipo que se va afianzando, y con la incorporación de nombres al parecer muy importantes.

Arsenal venia aliviado, había conseguido ganar en la última fecha, después de ocho partidos sin hacerlo. En cambio San Lorenzo estaba asfixiado una racha parecida a la que sufrió el Viaducto. Así empezó la tarde noche en el nuevo Gasómetro.

San Lorenzo desde el minuto cero, demostró que tenia que ganar, porque ya se complicaba la relación con la gente. Pero enfrente había un equipo muy bien parado, sin demasiadas aspiraciones en el ataque, pero con una muralla en el medio y otra, todavía mas alta en la defensa.

Con esta situación se encontró el ciclón durante casi todo el partido. Los problemas en Arsenal surgían cuando en el ataque se perdía la pelota, y San Lorenzo metía la contra con una gran velocidad. La mayoría de las situaciones de gol de San Lorenzo llegaron de esta forma.

Y las mayores falencias de Arsenal, como mencioné en el párrafo anterior, estuvieron arriba. El equipo no podía dar dos pases seguidos cerca del área del local, y cada vez que la perdían dejaban mal parado al equipo. Solamente se pudo crear una situación de gol, que vino de la mano de Casteglione, que cabeceo sólo frente a Ramírez, que resolvió muy bien enviándola al corner.

daba la sensación que el partido así como se podía perder se podía ganar. Solamente era cuestión de enhebrar una jugada, ya que San Lorenzo le daba muchos espacio en el fondo, ya que estaba preocupado por atacar. Y el Arse se preocupo por defender, por eso esa jugada tan esperada para quedarse con la victoria nunca llegó, pero también es cierto que el punto venía mas que bien.

Ante este rival era importante un empate, y todos somos consientes que estos no son los partidos que esperamos ser protagonistas. Hay otra clase de partidos en donde el rival no tiene las armas que puede tener este San Lorenzo (por ahora dormidas), y por eso Arsenal deberá salir a buscar quedarse con el triunfo. Uno de esos encuentros, es el del próximo sábado, será cuestión de esperar.