Esta vez Arsenal no fue tan conduntente en el juego como lo venía siendo, aunque sí hizo los méritos suficientes para quedarse con la victoria.

En el primer tiempo tuvo mayor claridad con la pelota, sobre todo dentro del área. Estrelló un tiro en el palo de Lisandro López, además de dos situaciones de riesgo en pies de Choy González, pero sin embargo fue Argentinos el que casi abre la cuenta con una pelota bárbara que tapó Campestrini a Blandi y después Escudero remato desviado.

Antes de llegar al descanso, Leguizamón mostró nuevamente su calidad para habilitar a Obolo en el borde del área chica, quién no perdonó y marcó el gol de la victoria. El momento era el ideal, cuando el partido estaba parejo y llegaba el entretiempo, Arsenal conseguía irse con la tranquilidad de la ventaja al descanso.

La segunda mitad fue de lo más flojo de Arsenal en estas últimas cuatro fechas. Argentinos tuvo la pelota durante casi toda la etapa y Arsenal no encontraba la manera de salir de su campo. A pesar de la falta de ideas, tuvo una chance inmejorable para definir el partido. Un pelotazo bajado por Obolo a Leguizamón, quién dejó sólo a Choy González que terminó rematando desviado frente a Navarro.

Argentinos siguió creciendo, cada vez eran mas los hombres de rojo dentro del área de Campestrini, pero el equipo de Alfaro demostró que uno de sus puntos más altos es su defensa. A pesar de no poder sacar al equipo de su campo, se encargó de despejar cualquier intento del Bicho por empatar el partido.

De esta manera Arsenal consiguió una nueva victoria, bastante más sufrida que las anteriores. También es importante ganar cuando no se termina de convencer en lo futbolístico, pero será necesario mejorar ese aspecto cuando el domingo próximo nos juguemos una parada fundamental en el Monumental. Mientras tanto, los miramos a todos desde arriba.