|
|||
|
|||
¡ Gracias ! | |||
Gracias por haber quedado entre los ocho mejores equipos de Sudamérica, algo casi impensado hace un tiempo. Gracias por haber defendido los colores como cualquiera de nosotros lo hubiera hecho. Gracias. |
|||
|
|||
Por Nicolás Falanga | |||
Terminó el sueño internacional. Ese que tantos equipos quieren vivir, pero que solo unos pocos tenemos el orgullo de haberlo transitado, y con un saldo más que positivo. Sería injusto que nos quede en el recuerdo sólo la imagen de este último partido en la copa, y no la de todos los encuentros vividos en este competitivo torneo. De los seis partidos que disputó Arsenal en esta copa, ganó en tres oportunidades, empató en dos, y perdió tan solo en una, en un escenario en el que el local se hace imbatible. Por eso propongo un repaso de todas las alegrías que nos llevaron a ser el tercer mejor equipo argentino dentro del ranking mundial de clubes (luego de River y Boca). Esta aventura comenzó en el primer partido oficial jugado en el Julio Humberto Grondona. El rival fue Banfield, y el resultado un empate, en un partido muy parejo que sirvió para que el Viaducto vuelva a oler a fútbol oficial después de mas de dos años con la persiana baja. La vuelta parecía imposible, los medios así la pintaban, pero fe no nos faltaba. Y así fue, en un partido impresionante Arsenal sacó la chapa de copero, y venció 4 a 3 al taladro. El pronostico de la mayoría se rompió, el Arse siguió adelante. Si nadie nos daba un peso contra Banfield, qué esperar contra River, nuestro próximo rival. En un partido en el que Arsenal no pudo jugar bien, e iba perdiendo hasta el final, terminó ganando sobre la hora. La gente ya estaba satisfecha con haber pasado al primer ronda, y haberle ganado a River, se sabía que ir al monumental no era cosa fácil. Pero sin embargo el Arse seguía golpeando fuerte, con un empate eliminó a River de la copa, uno de los equipos mas grandes del mundo, y que había sido finalista en la última edición de la Sudamericana. Hubo que esperar un varias semanas para ver quien era nuestro rival, que finalmente fue el Bolívar de La Paz, un equipo que en la altura es casi invencible. Por eso Arsenal quiso definirlo en Sarandí, pero tan sólo pudo sacar un gol de diferencia. Si bien la sensación era que iba a ser difícil, lo importante era que el equipo iba a la altura con una victoria, y seguía invicto en la copa. Y en la altura se definió la serie. En el comienzo Arsenal estaba ordenado, bien atrás pero firme, manteniendo al juego boliviano lejos de Limia. Al promediar el primer tiempo Limia comenzó a participar del juego, y lo hizo de forma brillante, por eso Arsenal mantenía la ilusión, junto con los 25 fanáticos que fueron hasta La Paz, como los que nos quedamos viéndolo en pantalla gigante o desde sus casas. Pero de la forma menos pensada nos definieron el partido, dos goles de cabeza y otro por no despejar la pelota rápidamente. El partido terminó ahí. Arsenal no estaba preparado para salir a buscar dos goles, aunque lo intentó, nunca le encontró la vuelta al partido. Si bien la influencia en lo físico se notó bastante en el segundo tiempo, el problema mayor fue otro. Los jugadores no pudieron manejar la pelota desde un principio, parecía una "viborita", no se quedaba quieta en los pies de los jugadores celestes y rojos. Ni hablar cuando picaba, se levantaba el doble de lo común. En definitiva, sabiendo que el destino marca que nuestra participación en esta copa ha concluido, solo quedan agradecimientos. Lo hecho es algo que hace dos meses (antes del comienzo de la copa) casi nadie imaginaba: estar entre los ocho mejores equipos de Sudamérica, dejando afuera a Banfield, y al mismísimo River, ambos definiendo en sus canchas. Por eso GRACIAS a los que nos representaron, y demostraron que acá, en Sarandí (muchos desconocían de su existencia), hay un club con un aguante impresionante, que incluso en la adversidad trato de no perder el rumbo, y de defender los colores como cualquiera de nosotros lo hubiese hecho. Por eso también gracias a mi viejo, que me enseño a querer estos colores, de los que nunca me voy a separar, y siempre voy a estar orgulloso. ¡GRACIAS ARSENAL! EL AGUANTE DEL ARSE En el club también hubo una reunión con aproximadamente 250 personas, que disfrutaron del partido en pantalla gigante, y aplaudieron cada vez que en pantalla aparecían los hinchas que habían viajado. Al comenzar el partido hubo mucha emoción, que luego se vio empañada por los goles Bolivianos. Pero una vez terminado el encuentro la gente reconoció a los jugadores por el esfuerzo realizado y el lugar al que habían llegado y antes de retirarse despidió desde la distancia a la copa y al equipo con el : "Aunque se vaya al descenso, aunque no salga campeón, el Arse es un sentimiento, se lleva en el corazón. Siempre estuvimo' en las malas, las buenas ya van a venir, señores yo soy del Viaducto soy de Sarandí, Oh, Oh, Oh." |
|||
|
|||
|
|||
|
|||
Positivo | |||
Arsenal ganó el primer partido internacional que disputó en su corta historia, aunque el Bolívar presentó un planteo defensivo que complicó mucho a los de Burruchaga. Por momentos los bolivianos pudieron empatarlo, y por otros Arsenal podría haberlo liquidado, la verdad se sabrá en la altura. |
|||
|
|||
Por Nicolás Falanga | |||
Este equipo sigue dando pasos importantes en su historia. Si bien sigue sin lograr un buen nivel futbolístico, los resultados en la copa son más que positivos. Todos coincidíamos en que había que marcar una buena diferencia de local para ir más tranquilos a la altura. Pero también hay que mencionar que Arsenal acumulaba muchos partidos sin una victoria, y que por eso es muy rescatable el triunfo, mas allá de la diferencia de gol. El esquema que presento Burruchaga sorprendió a muchos, solo tres hombres en el fondo, y la inclusión en el mediocampo del paraguayo Núñez, que con sus remates fue una de las armas mas importantes de los ataques de Arsenal, solo falto que alguno entrara para redondear una muy buena noche. Así como se sumo en ofensiva, se dejaron mas huecos en la defensa, pero con muy pocos hombres en ataque el Bolívar no pudo llegar al empate, sobre todo por el trabajo que realizo la inédita línea de tres que no dio demasiadas ventajas a los bolivianos. Y la goleada que muchos deseaban pudo haber llegado, pero por la ineficacia en el ataque no se dio, aunque también los bolivianos podrían haber empatado con alguna contra, pero tampoco supieron aprovechar los espacios. En definitiva el triunfo debemos considerarlo como positivo, Arsenal sin tratar demasiado la bola creo situaciones como para definir la serie, pero no se pudo. Los bolivianos estén muy confiados con que en la altura nos hacen 7, en Sarandi sabemos muy bien que eso puede ser posible. Pero algo que también sabemos es que este equipo va mas allá de los previsible, y que la historia de los equipos argentinos en la altura la puede revertir. Solo es cuestión de que sepamos manejar la diferencia que sacamos y las dificultades que presenta La Paz. Toda la confianza está depositada en estos muchachos, que bien supieron llevarnos a lo largo de este hermoso viaje internacional. Y nada hará olvidar los resultados obtenidos, y que de 5 partidos jugados, llevamos tres ganados y dos empatados, algo que otros equipos “mas grandes” quisieran haber podido lograr. La verdad se sabrá el próximo jueves, y ojalá que todos los bolivianos estén tan confiados como esos que con las manos nos anticipaban una goleada, no sea cosa que el Arse los deje sin palabras y tengan que comunicarse con señas. Ahora hay que ir a definir a La Paz, de donde hace nueve años que un equipo argentino ni siquiera trae un punto... eso porque todavía no fuimos nosotros... |
|||
|
|||
|
|||
|
|||
Leones otra vez | |||
Eliminó de la Copa a River, empató 0 a 0 y hasta pudo haberlo ganado. Arsenal fue una conjunción de fútbol, sacrificio, humildad y juego en equipo. |
|||
|
|||
Por Nacho Cejas | |||
El final ya estaba decretado, Arsenal había dejado afuera de la Copa Sudamericana a uno de los clubes más importante de la Argentina. Un racimo de hombres en la mitad de cancha se abrazan de cara a su gente, al pueblo de Sarandi que tan bien representan. Fueron Leones y me quedo corto, lograron la mayor hazaña de la historia del club. Le dieron una demostración a los de Astrada, de que nunca hay que subestimar a nadie y menos a este equipo. Creyeron que podían imponer los nombres, sobre los hombres y les salió mal. Sin lugar a dudas la clasificación se sustenta en la gran levantada del partido en Sarandi, pero allá en Núñez Arsenal tuvo un trabajo impecable. Como siempre un equipo basado en su orden, en la seguridad defensiva, en el oficio del medio campo y, hasta tuvo las opciones más claras para convertir. Individualmente contó con las destacadas actuación de Gastón Esmerado y de Patricio González, ellos fueron los que más corrieron para recuperar el balón. Si el Rey León, perdón el “gato” Esmerado hacía el gol sobre el final era para cerrar la cancha. River solo llegó con pelotazos, si bien en los últimos minutos el partido se jugó en el área de Arsenal, los millonarios nunca estuvieron cara a cara con Limia. En cambio los de Burruchaga tuvieron la más clara en los pies de German Denis, que luego del error de Nasutti no pudo definir ante el buen achique de Lux. El resultado fue justo, River intentó pero no supo como, Arsenal hizo su negocio y salió redondo. No ganó el partido de milagro. En lo alto del estadio Monumental, los abrazos se multiplicaron, todo fue un grito por Arsenal y agradecimiento a los jugadores, por eso el: “señores dejo todo, me voy a ver al Arse, por que los jugadores, le van a demostrar, que salen a ganar, quieren salir campeón, que lo llevan adentro, como lo llevo yo”, lo tenían bien merecido, por que así lo hicieron. Así como hubo equipos o selecciones a lo largo de la historia que los apodaron de determinada manera, este Arsenal que eliminó al gigante en su cancha, no merece menos que llamarse “Leones”. Será un partido del que se hablará por siempre, de esos que en el tiempo algún señor viejito (que puedo ser yo) recordará y, al contárselo a un niño no podrá evitar la emoción, la misma que sintió esa noche. |
|||
|
|||
|
|||
|
|||
Arse coraje | |||
Arsenal ganó uno de los partidos más importantes en su historia. Venció agónicamente a River por 2 a 1. Casteglione empató y es el goleador del torneo, Núñez le dio con el alma e hizo delirar a todo Sarandí. |
|||
|
|||
Por Nacho Cejas | |||
¿Y ahora qué?, ¿se puede pedir más que todo lo vivido durante este mes? Primero fue la inauguración del estadio, luego el debut en Sarandi en un partido nocturno, sortear la primera ronda ante Banfield y, como si todo esto fuera poco, el primer grande que visita el viaducto tuvo que irse cabeza gacha. Hay que ir preparando los corazones por que este Arsenal demuestra día a día que lo mejor siempre esta por venir. Con los argumentos de siempre, esos que uno no se cansa de resaltar, humildad por sobre todas las cosas, solidaridad desde el presidente hasta el menos conocido de sus hinchas, pero más que nada coraje, mucho coraje para vencer la adversidad, que si se notaba en las tardes del ascenso, ni que hablar ahora que juega la Copa Sudamericana. Y vino un grande, River fue el rival con todo lo que eso representaba, de movida ya sonaba impactante para cualquiera. Se notó que el equipo le daba mucho importancia al que estaba enfrente, lo respetó mucho y por eso perdió en la iniciativa. Aunque luego de pasado un tiempo, los dirigidos por Burruchaga se dieron cuenta que enfrente no estaba el mejor River, se animaron y se lo llevaron por delante. Los de Astrada sin muchos méritos, aunque claramente jugando mejor se llevaron la mínima ventaja al vestuario, porque Maximiliano López desvió un tiro libre y puso el 0-1. El resultado era justo, Arsenal se había perdido un gol increíble en los pies de Pato González, pero los Millonarios tuvieron las chances más claras. Si la rabona de la “gata” Fernández hubiera llevado un poco de potencia, el cabezazo de Maxi López no habría llegado con tanta facilidad a las manos de Ale Limia. Ahora era el turno de Arsenal, se dieron cuenta que el partido no estaba lejos, que no habían dado todo lo que podía dar. Lo intentaron y salió. Un par de cambios fueron la clave, entraron Emanuel Rivas y Javier Morales. Le dieron movilidad, frescura, atrevimiento a un equipo que se hacia bastante previsible. A partir de una gran convicción Arsenal empezó a llegar con verdadero peligro al arco de Constanzo. Primero se lo perdió otra vez Patricio González, luego de una gran jugada colectiva y una buena salvada del arquero visitante. Después Carlos Casteglione, que cada vez va mejor de arriba, avisó con un raro cabezazo lo que pocos minutos después se concretaría. Pero antes de eso, Limia fue determinante en un par de jugadas que hubieran cambiado el partido. De no haber sacado al corner un remate cara a cara con Sand, y de no tapar sobre la línea el tiro de Fernández, la historia sería muy distinta. Ya se acababa el tiempo, parecía que todo estaba terminado, el resultado era malo, pero se veía que Arsenal dejaba todo, que si perdía los aplausos los tenia bien merecidos. Pero este equipo hace emocionar hasta al más duro de los corazones. Tiro libre de Espínola, centro y gol de Casteglione. Fue delirio y emoción, era empate y a través de un chico del club. ¿ Se podía pedir algo mas? Vino River, le empatas faltando cinco minutos, la verdad que si de pedir se trata, seria lindo ganar en el descuento con un gol de carambola. Y así fue, un nuevo tiro libre, al que el paraguayo Jorge Núñez le dio con alma y vida, un rebote que descolocó a Constanzo y la pelota que se coló en la red, dos a uno y victoria. Arsenal le estaba ganando a un grande en Sarandí, sobre la hora, remontando un partido que cinco minutos antes parecía inalcanzable. Un triunfo con coraje, con ese valor agregado que tiene este equipo, cosas que no se enseñan ni se practican, esas pequeñas cosas que tiene Arsenal. ¡Ojo! a preparar los corazones, que seguramente, lo mejor está por venir. |
|||
|
|||