Arsenal obtuvo un importante triunfo frente a uno de los rivales directos en la lucha del descenso. Salió un partido duro y trabado, donde se notó lo que ambos equipos tenían en disputa.

Arsenal no pudo mostrar el juego de los partidos anteriores y por eso tuvo que recurrir al sacrificio para vencer a un rival duro que por algo llegaba puntero a Sarandí.

En la primera mitad Tigre contó con tres situaciones para abrir el marcador, la más clara la sacó Víctor Cuesta sobre la línea. Arsenal también tuvo las suyas, Carbonero intentó fusilar a García pero no definió bien.

Antes de finalizar el primer tiempo, Gastón Díaz se iría expulsado por doble amonestación y condicionaría el futuro del Matador. Arruabarrena tuvo que sacar un delantero para acomodar al equipo con diez jugadores, por eso durante el complemento Tigre ya no tuvo claridad en el área de Campestrini.

Cuando corrían los veinte minutos, ingresó Adrián González por Nervo y en la primera pelota que tocó envió un centro a la cabeza de Burdisso para que estampara el uno a cero. Con el resultado adverso Tigre tuvo que salir a buscar el empate y eso posibilitó varios contragolpes a favor de Arsenal.

Leguizamón no pudo convertir en su mano a mano, Carbonero tampoco en el suyo, que además tuvo otra clarísima bajó los tres palos que inexplicablemente ejecutó desviada.

Arsenal ganó con lo justo en un partido muy disputado. No logró liquidarlo aprovechando la expulsión de Díaz y por eso tuvo que sufrir hasta el pitazo final. Este tercer triunfo consecutivo permite observar con mayor tranquilidad la tabla de los descensos y concentrarse de lleno en la visita a la bombonera donde habrá que buscar un resultado positivo que permita seguir soñando con avanzar a la siguiente ronda de la Libertadores,