El primer tiempo había terminado injustamente con Argentinos un gol arriba, aunque Arsenal había hecho mejor las cosas y merecía al menos el empate. Tuvo dos mano a mano muy claros, pero ni Medina ni Sena pudieron canjearlos por gol.

En la segunda mitad el local comenzó a justificar la victoria transitoria y estaba a un paso de liquidarlo. Arsenal ya no lastimaba, y para colmo la defensa cometía errores muy groseros. El bicho tuvo varias oportunidades para poder estampar el segundo tanto pero inexplicablemente falló en la mayoría, y en otras chocó contra Campestrini.

El equipo de Borghi sabía que podía terminar lamentado la falta de definición, y así fue. Baldassi se apuró en expulsar a Jara, que piso la pelota y sin intención cometió una falta leve que no merecía la expulsuón. Quedaban treinta minutos por jugarse, Arsenal jugaba mal y encima se quedaba con diez.

Las situaciones erradas por el local fueron haciendo reaccionar a los dirigidos por Burru y, además, los cambios ayudaron para levantar durante los últimos minutos. Lentamente hubo una reacción y Arsenal comenzó a empujar cada vez más sobre el campo contrario.

A los treinta seis minutos, dos de los ingresados construyeron el empate. Jonathan López la bajó al centro del  área, donde entró a toda máquina Facundo Silva que cabeceó el balón hacía la red.

Los últimos minutos siguieron dominados por Arsenal, que hasta casi lo gana. El empate fue un premio justo en un partido muy cambiante.
Arsenal había comenzado jugando bien pero sin embargo fue Argentinos el que abrió el marcador. Luego, en el segundo tiempo, parecía que el bicho lo liquidaba pero el Viaducto logró con empuje llegar a la igualdad. A los juveniles que vienen afirmándose en Primera, podemos sumarle a Silva, que ya convirtió su primer tanto en la máxima división.

El comienzo del partido encontró a Arsenal muy bien plantado. Presionando una defensa de Boca que no tiene mucho rodaje, y consiguiendo como resultado la recuperación de varias pelotas en el mediocampo.

En esos minutos tuvo algunas chances para adelantarse en el marcador (inclusive un remate en el travesaño), pero promediando la primera etapa Boca comenzó a crecer. El mediocampo de Arsenal se vio obligado a retroceder, y el equipo de Basile consiguió un mayor espacio para  generar juego.

Así, tras un remate de Medel, el visitante consiguió la ventaja transitoria. A esa altura ya era justo, Arsenal había cedido demasiado la pelota y ya no presionaba como en los primeros minutos.

En la segunda mitad Boca ya no quiso atacar. Se resignó a jugarlo de contra y prácticamente no inquietó a la defensa del Arse. Burruchaga decidió cambiar el esquema, adelantó a Galván a auxiliar a los delanteros dejando línea de tres en el medio, y gradualmente el equipo comenzó a crecer.

Mosca pasó a jugar por izquierda y se convirtió en la clave de la levantada de Arsenal. Igualmente, el local no podía generar situaciones claras de gol, todavía jugaba muy lejos de Abbondanzieri.

Arriba, como siempre el incansable Franco Jara arreglándose para desacomodar a toda la defensa contraria. A los treinta, lo bajaron en el borde del área en una ubicación ideal para un lanzador como Cristian Álvarez, que se encargó de cambiar la falta por gol. Uno a uno, y todavía faltaban quince minutos.

Tras el empate el viaducto siguió bien parado, motivado por el gol comenzó a tocar con tranquilidad la pelota sin resignar la posibilidad de conseguir el gol del triunfo. Estuvo muy cerca, Jara tuvo la suya pero por poco remató desviado. Fue empate, y Arsenal sigue fuerte jugando en Sarandí.

El partido fue malo, con muy pocas emociones. El primer tiempo fue dominado por el local, que tuvo más claridad en el traslado del balón aunque sin inquietar demasiado a Campestrini.

Tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja desde los doce pasos, pero el uno de Arsenal le tapó muy bien la ejecución a Goltz. La más clara de Arsenal fue un remate de López desde fuera del área, no mucho más que eso en los primeros cuarenta y cinco minutos.

El segundo tiempo fue más movido. Apenas comenzó Huracán abrió el marcador con el recién ingresado Trecco. Sin embargo Arsenal tardó en cambiar de actitud, recién se despertó cuando el partido parecía tener sellada la victoria del equipo de Cappa.

Hubo varias situaciones por lado, pero ninguna demasiado elaborada. Fueron más por desaciertos de las defensas que por mérito de los atacantes. Recién en los últimos diez minutos Arsenal decidió cambiar de actitud para conseguir al menos el empate.

El camino elegido fue sumar hombres en el área y lanzar pelotazos. A los empujones, el equipo de Burruchaga logró arrinconar a Huracán pero igualmente parecía muy lejos del gol.

En la última, cuando ya se cumplían los tres minutos adicionados y tras una jugada muy desprolija, Galván desvió la pelota para lograr el gol y volverse al menos con un punto a Sarandí. Un punto que logró cortar una racha de tres derrotas consecutivas de visitante, pero que no conformó para nada a los hinchas del Arse.

Con Jara nuevamente como figura, pero esta vez con un resultado más feliz. El partido fue parejo, pero fue Arsenal el que logró ponerse en ventaja y pudo aguantarla a pesar de los intentos del equipo del Tolo por quebrar el cero.

La lluvia caída durante todo el fin de semana complicó la posibilidad de jugar un buen partido. En los primeros minutos sobresalieron las resbaladas y en varios sectores del partido los charcos eran notorios.

Recién después del primer cuarto de hora la los jugadores comenzaron a amoldarse al estado del terreno. Arsenal optó por tratar de llevar la pelota contra el piso, mientras que Independiente prefirió el juego aéreo.

Franco Jara se mostró muy activo, generándose los espacios para desarmar a la defensa del rojo que se vio obligada a cometerle falta varias veces. Piatti era el que llevaba las riendas del rojo, pero estuvo errático en la definición de la jugada.

En el segundo tiempo el juego estuvo más trabado. La mitad de la cancha comenzó a ser el principal espacio de juego. Arsenal pudo aprovechar un mal achique del fondo de Independiente y Jara definió sobre el cuerpo de Gabbarini para marcar el gol del triunfo.

El empate pudo ser lo más justo, pero Arsenal tuvo de su lado a Jara y ahí supo hacer la diferencia. El delantero sigue afianzándose en la Primera del Arse, seguramente cuando encuentre más compañía en ataque podrá darnos muchas alegrías.