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Con once jugó de diez | ||||||
Comenzó con algunas complicaciones en el fondo, pero rápidamente el Arse se afianzó en la cancha, abrió el marcador y de a poco se adueñó del partido. Gran parte del primer tiempo jugó muy bien al fútbol, pero se quedó con diez y terminó sufriendo más de lo merecido. Legui convirtió los dos goles. |
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Por Nicolás Falanga | ||||||
A pesar de que en el primer cuarto de hora fue Tigre el que tuvo las situaciones más peligrosas, Arsenal fue el que encontró el gol y junto con el tanto la desesperación del rival. Pellerano se encargó de manejar los hilos del equipo, y distribuyó con criterio cada pelota que tocó. Hasta el final de la primera etapa controló completamente el partido, y por buenos pasajes bailó al último subcampeón de Fútbol Argentino. Mereció irse con algún gol más de ventaja, pero la justicia no se haría esperar. Al cuarto minuto del complemento, Leguizamón clavó un tiro libre juntó al palo derecho de Islas (como ya había hecho en el Apertura pasado) y comenzó a definir las cosas en Sarandí. Pero la noche no sería tan sencilla. Arsenal, premiado por su "juego limpio" durante el torneo pasado, volvió a sufrir una expulsión, y nuevamente con muchos minutos por jugar. En una acción innecesaria, apenas pasando la mitad de cancha, Mosquera vio la segunda amarilla e infantilmente dejó al equipo con diez jugadores. Esta situación cambiaría el rumbo del partido inmerecidamente. Garnero tuvo que rearmar la línea defensiva y resignarse a parar el equipo de contra. Tigre con los minutos fue creciendo, y generó chances como para descontar, pero Campestrini tuvo una nueva actuación brillante y a los dirigidos por Cagna el arco los esquivó toda la noche. En el final también lo tuvo Arsenal para liquidarlo, pero le faltó precisión en las contras. Sufrió demasiado, mucho más de lo que mereció, si hubiera aprovechado los momentos del primer tiempo, podría haber goleado tranquilamente. Es rescatable la actuación que se tuvo mientras se jugó en igualdad numérica, sacando los minutos iniciales Arsenal hizo un muy buen manejo del balón, como hace meses no demostraba. Con la expulsión, eligió bien en cuidar la diferencia para que finalmente diera buenos resultados. Una nueva victoria del equipo de Garnero, que le sirve para seguir liderando, y además mostrando un mejor rendimiento que durante la primera fecha. En estas dos fechas Arsenal consiguió dos objetivos que durante todo el Apertura le costó muchisimo: triunfar de visitante y ganar dos partidos seguidos. Es un buen comienzo, pero esta historia recien empieza... |
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Aguantó y lo ganó | ||||||
El Arse empezó ganando casi desde el vestuario, pero se quedó con uno menos y Argentinos lo arrinconó, convirtiendo a Campestrini en la figura de la cancha. Cuando el Bicho estaba a un paso del empate, Arsenal convirtióo el segundo gol y liquidó la historia. |
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Por Nicolás Falanga | ||||||
Comenzó un nuevo sueño con el pitazo de Favale, y tres minutos más tarde parecía que todo marchaba a nuestro favor. Agarrón en el área, y Leguizamón abrió la cuenta en la calurosa tarde de La Paternal. Arsenal salió con un esquema poco común: Leguizamón como enganche, y arriba Sava y Matos. En los papeles una buena noticia, qué le gusta más a los hinchas que ver a su equipo ir al frente. Lamentablemente con el correr de los minutos el esquema se fue desdibujando. De apoco el Arse se fue mentalizando en defender la ventaja, y permitió que Argentinos manejara la pelota. El sufrimiento fue moneda corriente. La defensa no hizo un mal partido, pero pararse tan atrás genera sus riesgos. Afortunadamente siempre hubo un atento Campestrini para desechar cualquier tipo de peligro. Ese peso ofensivo que planteaba Garnero inicialmente, sufrió su primer golpe con la expulsión de Sava. Habiendo participado muy poco en el partido, dejó al equipo con un jugador menos con todavía 60 minutos por jugar. Para el segundo tiempo Arsenal ya había resignado casi totalmente esa actitud ofensiva de la formación inicial, entrando Carabajal en reemplazo de Leguizamón, para armar una línea de 4 mediocampistas. Matos, luchó en soledad todos los pelotazos que le llegaron, pero Arsenal ya había resignado el ataque y Argentinos seguía creciendo. Campestrini anticipaba siempre, tapó pelotas muy difíciles, y ya era figura indiscutida. Los minutos corrían y Arsenal sufría. No veía la hora en que Favale pitara el final. Cuando ya se jugaba el tiempo adicional, Benedetto habilitó muy bien a Yacuzzi, que supo definir el encuentro. Recién ahí pudimos sentir la victoria en las manos. Sin dudas Argentinos mereció mejor suerte, pero Arsenal supo defender la diferencia inicial, y pudo liquidarlo cuando encontró el espacio. Una victoria muy importante, a pesar de no encontrar el rumbo futbolístico del partido Arsenal supo aprovechar su efectividad y de esa manera empezó con un gran resultado el campeonato. Los tres puntos ya están en la bolsa, restará encontrar el buen funcionamiento del equipo... pero eso será parte del próximo partido. |
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