Siete fechas pasaron de la última alegría, y el hincha de eso vive. Es difícil pensar en positivo cuando el equipo no logra dar muestras de una idea clara de juego

Arsenal fue dominador del primer tiempo, y aunque no fue lo suficientemente prolijo llegó a generar algunas situaciones de gol, logrando concretar sobre el filo del primer tiempo; Pellerano pescó un rebote en la medialuna, y la metió fuerte junto a un palo.

El resultado era justo, pero Arsenal debía mejorar para sostener la ventaja y poder liquidar el partido. Eso no pasó. Arsenal se volvió a dormir en el complemento y dejó resurgir a San Martín.

Los de Roldán sumaron hombres en el ataque, y cuando avanzaban en velocidad complicaban al fondo local. Promediando el segundo tiempo concretaron el empate, tras un córner desde la izquierda.

En el tiempo que restaba, Arsenal sólo sumó confusión. No encontró el camino para concretar el segundo gol, y los cambios tampoco contribuyeron para generar alguna reacción positiva.

Nuevamente el Arse comenzó ganando, pero no supo cómo manejar el partido. Lo mismo que le pasó en 4 de estos 7 partidos sin triunfos.

Arsenal no sabe cómo resolver los partidos y desaprovecha el esfuerzo de ponerse en ventaja; en tan sólo 3 de las 11 fechas fue su rival quien abrió el marcador. Pero cuando le toca comenzar ganando, los rivales encuentran en el descanso un momento para replantear los caminos y así revertir el resultado en la segunda mitad. Al equipo de Garnero, le viene pasando lo contrario y no puede aprovechar esos quince minutos de entretiempo, que también son parte del partido.

A pesar de lo que había demostrado en los últimos dos partidos, donde generó más peligro que su rival mereciendo ganar, el Arse volvió a caer sin saber cuál es su verdadero nivel.

El primer tiempo empezó complicado, ya que Moralez provocaba muchos dolores de cabeza y no lo podían parar. Se notó su desequilibrio, cuando tuvo que salir por lesión y recién ahí Arsenal comenzó a jugar el partido.

A partir de ahí, durante algunos minutos, Vélez no supo cómo jugar y Arsenal se adelantó en el campo. Jara y Leguizamón pudieron asociarse en alguna jugada, pero faltó colaboración de Sachetto y Poggi por los laterales.

Antes de que finalice la etapa, Vélez volvió a encontrar el camino y luego de acumular varias jugadas de peligro encontró el gol.

En la segunda parte ninguno de los dos tuvo la iniciativa. El partido se volvió más que aburrido, y las pocas situaciones de gol estuvieron todas del lado velezano. De a poco, a fuerza de atajadas, Campestrini demostró por qué será convocado a la selección de Maradona.

Si los de Garnero necesitaban una inyección anímica, era el penal atajado por Campes cuando promediaba el segundo tiempo. De hecho, en la salida de la tapada tuvo una contra ideal pero la terminó de mala forma.

El partido estuvo abierto hasta el final. Arsenal no necesitaba mucho para alcanzar el empate, pero nunca supo cómo hacerlo. Ni con tres delanteros, ni con las bolas que metía el arquero en el área rival, ni con las pelotas paradas.

Para terminar la historia, Vélez aceleró en el descuento y encontró el gol que liquidó el partido. Un partido que mereció llevarse, a pesar de casi no haberse despeinado.

Arsenal sigue buscando el triunfo que le levante el ánimo y que permita volver a creer en ellos mismos. En estas dos fechas, enfrentó a dos equipos que aspiran al campeonato, y sin embargo ninguno lo pasó por arriba. Simplemente resta saber aprovechar los momentos del partido. En este fueron la salida de Moralez y el penal detenido por Campestrini, pero ni siquiera de esa manera supo levantar cabeza.

Los Sabaleros tenían la oportunidad de quedar solos en la punta si conseguían un triunfo. Pero Arsenal necesitaba ganar, sobre todo porque ya acumulaba 4 fechas sin lograrlo.

El primer tiempo fue parejo. Colón tuvo un poco más la pelota, pero Arsenal fue más profundo. Por eso tuvo la oportunidad de marcar cuando Pozo le cometió penal a Jara. Pero el mismo Pozo se encargaría de evitar la ventaja, atajando la ejecución de Leguizamón.

Antes de que finalice la primera mitad, Leguizamón encaró al arco y fue derribado en el área, pero la pelota terminó en los pies de Jara que convirtió su primer tanto en Primera División.

Para la segundo mitad, Colón se dispuso de otra forma, y a pesar de no mejorar demasiado en el juego fue con muchos hombres en busca del empate. Arsenal cedió mucho terreno, y no pudo concretar ninguna salida rápida como para tratar de marcar el segundo.

Primero avisaría con un desborde de Mena que mandó centro atrás, pero afortunadamente Nervo sacó sobre la línea. Pero minutos más tarde, Oyola clavaría un perfecto tiro libre en el ángulo para igualar las cosas.

Después del gol, fue Arsenal el que estuvo más cerca de quedarse con el partido y convirtiendo a Pozo en figura. Primero Legui lo quiso gambetear pero gano el uno, luego Matos se la cabeceo sobre el cuerpo pero también reaccionó bien el arquero, y la más clara, en tiempo de descuento, un cabezazo de Aguirre que salvó el portero sabalero.

Arsenal jugó un primer tiempo aceptable pero en el segundo retrocedió y dejó que Colón hiciera su juego. Sobre el final reaccionó y tuvo el atrevimiento de ir al frente para arruinarle la fiesta a los santafesinos. No lo logró por muy poco, y porque era la noche de Pozo.

El gol de Leguizamón a los tres minutos del comienzo, prometía un cambio con respecto a los últimos dos partidos donde el arco de enfrente había estado tan lejos.

También los cambios eran auspiciosos, Garnero metió mano en el equipo durante los 15 días de receso, y le dio la oportunidad a tres jugadores que no eran tenidos en cuenta hasta el momento: Nervo, Poggi y Jara.

Y por momentos dio buenos resultados. Arsenal fue claro dominador en gran parte del partido, y arrinconó a San Lorenzo contra su arco. Situaciones de gol tuvo de sobra, aunque por algunos momentos también se descuidó y permitió que San Lorenzo tuviera las suyas.

Las mayores complicaciones las tuvo por arriba, San Lorenzo ganó en todos los cabezazos y generaba la mayoría de las acciones de peligro a través de los tiros de esquina.

Promediando el segundo tiempo, Silvera aprovecharía un rebote que le quedó justo para la volea, y así estableció el empate.

Desde el gol hasta el final Arsenal salió en busca del triunfo, y estuvo muy cerca de conseguirlo. Muchas pelotas salvadas sobre la línea, o que se fueron rozando el palo, determinaron que el partido fuera empate.

Arsenal mereció más, pero a pesar de generar tantas situaciones de gol tuvo descuidos en defensa que podrían haber hasta significado una derrota. De todas formas se cambió la imagen de los últimos dos partidos, esta vez se tomó el protagonismo y de haber estado más finos en la definición la historia hubiese sido otra.