El partido terminó con el mismo sabor a poco que nos dejó el torneo. Esta vez el Arse sí que mereció más, pero el rojo estuvo acompañado de la suerte y se llevó un punto de regalo.

El equipo de Burru salió metido en el partido, y en el primer tiempo logró revertir la imagen del domingo anterior. Tocó muy bien, se aprovecho de lo desprotegido que estaba el fondo del rojo, y generó varias chances de gol.

Canjeó tan sólo una por gol, y lo terminó pagando. En el segundo tiempo, Independiente recibió un gol del cielo y se dedicó a defenderlo. Se agrupó en el fondo, y trató de evitar que el Arse pudiera entrarle.

Pero el viaducto igualmente estuvo cerca de definirlo, varias pelotas en los palos, otras salvadas en la línea, y algunas imprecisiones para definir, hicieron que el resultado no se alterara.

El empate dejó al Arse con 18 puntos, con 4 victorias, 6 empates y 9 derrotas. El torneo con menos puntos, con más partidos perdidos y con peor diferencia de gol. Sin dudas, una campaña que será preferible olvidar rápidamente y por eso ya empezamos a pensar en el "nuevo" Arsenal que afrontará el Apertura.

La levantada del último fin de semana se desdibujó en la tarde-noche de Parque Patricios.

Es cierto que la temprana expulsión de Pellerano condicionó el resto del partido. Arsenal había salido con una actitud más cautelosa que la del partido con el granate, pero no pudo dejarla ni cuando Huracán se puso en ventaja.

Fue el globo el que hizo todo, sin apresurarse en ningún momento del partido terminó goleando justificadamente. Arsenal se preocupó demasiado tratando de controlar al rival y así se olvidó de atacar. Apenas tuvo un tiro al arco en todo el partido.

Huracán tuvo la paciencia suficiente como para atacar sin desatender su última línea, y de esa manera construyó lo que sería una victoria fundamental para sus aspiraciones al título de campeón.

El equipo de Burru dejó una mala imagen. Enfrente estaba un rival que juega muy bien y en su estadio no perdona, pero se esperaba mucho más después del resurgimiento que los jugadores habían demostrado hace apenas una semana.

El viernes próximo frente a Independiente, sin importar el resultado, será el final del peor torneo de Arsenal en Primera División. Al menos para terminar con una sonrisa el semestre y pensar ya en el Apertura, sería bueno ganarle a los vecinos del barrio.

La victoria se hizo esperar, pero al menos llegó de manera contundente. Arsenal, tomó fuerzas desde lo más bajo de la tabla de posiciones y logró barrer de la cancha al puntero Lanús.

El primer tiempo no dio respiro. Arsenal salió con la necesidad de un triunfo, y se llevó por delante al equipo de Zubeldía. Mientras el granate intentaba meterse en el partido, los de Burruchaga no perdonaron y empezaron a construir lo que sería una gran goleada.

Pellerano de cabeza, luego Sena de penal, y otra vez Pellerano, harían que en veinticuatro minutos Arsenal ya ganara por 3 a 0. Si, en doce partidos no había logrado meter un doblete y en apenas unos minutos logró convertir tres goles.

Lanús consiguió rápidamente el descuento, pero no logró que Arsenal cambiara su idea de juego. Los veinte minutos que restaron fueron de ida y vuelta. Arsenal mantuvo la concentración y siempre tuvo en claro cómo jugar el partido.

La segunda mitad siguió con el mismo ritmo. El Arse no dejó despertar al rival y siempre apostó a seguir atacando. De esa manera, estaba más cerca Arsenal de alargar la diferencia que el Grana de acercarse.

La actuación del equipo fue muy pareja, todos cumplieron una gran tarea. En el fondo manejaron el partido con gran tranquilidad, en el medio Marcone y Pellerano cortaron siempre, y Carrera y Sena se asociaron muy bien para llevar el peligro al arco de Bossio.

Arsenal manejó todo el partido, pero la diferencia de dos goles no permitía relajarse frente a un rival como Lanús. Ya en tiempo de descuento llegaría el desahogo: Benedetto selló el resultado (primer gol en su carrera en Primera) y Arsenal lo ganó por 4 a 1.

Trece fechas tuvieron que pasar para volver a gritar victoria y sentir lo que es sumar de a tres unidades. Aún restan dos para el final y sería bueno poder repetir el espectáculo que el equipo de Burruchaga brindó esta noche. La noche en que el último jugó como si fuera el primero.

Burruchaga metió mano en el equipo y realizó varias modificaciones. Casteglione volvió a ser parte de la dupla central de la defensa, y tres chicos de inferiores se sumaron como titulares.

La actitud fue buena desde el arranque, Arsenal salió di dispuesto a pelearla y eso quedó a al vista. A los 12 minutos, la presión consiguió sus resultados. Sena rescató una pelota que lo dejó frente a Peratta, a quién dejó en el camino para definir con tranquilidad.

Pero lo que le sigue costando a Arsenal es mantener la diferencia, por eso apenas cuatro minutos después del gol, Formica lo empató desde afuera del área.

Después del gol Newell´s se levantó, y sintió la necesidad de ir por más. El partido era intenso y Arsenal por momentos pudo hacer muy buenas jugadas asociando a todos sus jugadores, pero le costaba llegar hasta el fondo.

En el segundo tiempo el nivel cayó un poco, y el conjunto local tuvo el protagonismo. Los de Burruchaga perdieron precisión, y ya costaba jugar por el piso como en el primer tiempo.

Los Rosarinos estuvieron cerca del triunfo, pero fallaron en la definición. Arsenal hasta los últimos minutos intentó meter alguna contra, pero encontró siempre a los locales bien parados.

El punto para Sarandí sirve, pero todavía sigue la necesidad de ganar. Ahora se enfrentará a dos de los que luchan por el título, así que habrá que pensar en dar alguna que otra sorpresa y así poder alejarse del fondo de la tabla.