Tanto el Arse como Vélez llegaban al viaducto con la necesidad de sumar. Los dos habían empezado bien el torneo, pero luego de las primeras fechas ambos perdieron el rumbo.

Sin embargo, Vélez venía de un triunfo, y por eso el más necesitado era el Arse que rendía examen frente a su público.

El partido fue parejo, de ida y vuelta y con situaciones para ambos lados. Arsenal estuvo más cerca en el primer tiempo, pero la falta de puntería hizo que se estirara la racha sin marcar tantos.

La segunda etapa fue más luchada, sin tantas llegadas en los arcos. Vélez tuvo la más clara en los pies de Silva, pero Cuenca se encargó de taparla con una volada brillante.

Cuando faltaban apenas cinco minutos para el final, todo Arsenal se iba a atragantar con el festejo de un gol. Ese festejo que hace tanto se viene aguantando, y que no se escucha desde la sexta fecha contra Newell´s.

Tras un corner ejecutado por Gómez, Matellán interceptó con la cabeza y lo estrelló contra el palo derecho de Montoya. La más peligrosa del partido, no entró por centímetros.

Arsenal mejoró en cuanto al juego y al orden, con un poco más de suerte se podría haber quedado con los tres puntos. La gente del Arse despidió con aplausos el esfuerzo del equipo, y con ovación a Gustavo Alfaro tras los rumores de su alejamiento. Ahora, todos esperan que el Arse pueda volver al gol y así comenzar a sumar de a tres.

Arsenal se vio superado por el último de la tabla, y eso preocupa. Preocupa que haya jugado tan lejos del arco rival. Y que el Alfaro tenga que hacer tantos cambio en la cancha, también preocupa.

Racing mereció ganar, fue más que Arsenal y eso quedo claro. Los de Alfaro tuvieron su cuarto de hora en el final del primer tiempo, crearon 2 situaciones de peligro, pero no entraron. Fue sólo una ráfaga en todo el partido.

Cada vez se sienten más las ausencias de un lateral derecho como Gandolfi, y de un volante central como San Martín. Dos jugadores con temperamento, que Alfaro no pudo suplantar en todo el tiempo que llevan lesionados.Para colmo, jugadores que el año pasado rindieron y mucho, como Calderón o Carrera, este año navegan en la irregularidad.

En el segundo tiempo, Racing llegó al gol que había merecido en el primero pero no había podido acertar. Un tiro libre bien esquinado de Sosa, ante la mirada atónita de Catriel Orcellet.

De ahí en más la Academia cuidaría la ventaja. Arsenal tuvo intención de ir por el empate, pero no estuvo ni cerca. Durante el partido tuvo varios corners, tiros libres cercanos al área, sin embargo no pudo ganar nunca de cabeza. El juego aéreo antes era manejado muy bien por Arsenal, pero últimamente se ve siempre superado por el rival.

Por si faltaba algo, cuando Arsenal se proponía ir a buscar el empate, Carlos Báez se hizo expulsar insultando al juez de línea. Así, se encargaría de terminar de complicarle la tarde de Arsenal.
En definitiva, no se vio ni fútbol, ni orden, ni siquiera ganas. Ese es un retroceso, ya que de a poco parecía que Arsenal estaba comenzando la recuperación.

Los que llegaban preocupados al cilindro de Avellaneda eran los de Racing. Sin embargo, en apenas 90 minutos pasaron a vivir el día mas feliz en lo que va del año, y nos trasmitieron la preocupación a nosotros.

Arsenal no viene bien hace tiempo y para colmo a los últimos rivales que le tocó enfrentar, los agarra en un buen momento. Primero fue el caso de Newell´s, sumando muchos puntos para escaparle al descenso; luego San Lorenzo, que había empezado mal pero ya se encontraba recuperado; más tarde fue River, con buen pasar en la copa y el torneo local. En esta oportunidad llegaba Estudiantes, el líder del torneo, pero afortunadamente esta vez el Arse no se quedaría con las manos vacias.

El partido fue disputado, sin muchas situaciones de gol. El que más peligro acercó fue el pincha, haciendo esforzar en algunas ocasiones a Cuenca (en el primer tiempo) y a su reemplazante Orcellet.

Arsenal se mostró ordenado, tratando de recuperar la firmeza defensiva. Lo que más lo lastimó fueron las pelotas aéreas, ya que el Pincha no pudo hacer demasiado daño con el balón por el piso.

Yacuzzi se destacó por la izquierda, mientras que Carrera tuvo una floja actuación por el sector opuesto. Pero sin lugar a dudas el jugador más regular de este Arsenal 2008 sigue siendo "Papu" Gómez, es el que marca el camino al resto y no le tiene miedo a nada. Fue el único que supo enfrentar a la afirmada defensa pincha, pero le faltó un poco de compañía para el toque final.

En el segundo tiempo Arsenal tomó el riesgo de adelantarse a buscar el partido. Con el ingreso de Leguizamón intentó llegar más cerca de Andujar, pero le resulto muy difícil atravesar la última línea de los dirigidos por Sensini.

El empate fue justo, aunque los dos querían más que eso. Al Viaducto le sirve para empezar a sumar, y así cortar la racha de derrotas. Ahora hay que ir por el triunfo contra la golpeada Academia, será un partido caliente en el cilindro de Avellaneda, ideal para volver al triunfo.

Terminó el mes de marzo, y Arsenal no acumuló ninguna victoria. Fueron siete partidos, de los que sólo rescato un punto; sin embargo, ¡esta vez fue diferente!

Aunque no logró sumar en la tabla de posiciones, el equipo ganó en confianza. Venía con el orgullo destrozado, pero los jugadores sintiendo que habían tocado fondo provocaron un cambio en su actitud y, a pesar de la derrota, demostraron que Arsenal no esta ni a 6, ni a 5, ni a 4 goles debajo de nadie.

Las oportunidades más claras del primer tiempo habían estado en los pies de Arsenal, pero sin embargo fue River el que encontró el gol, tras una jugada individual de Archubi.

El segundo tiempo fue todo del Arse. River sólo se dedicó a aguantar, y los últimos 15 minutos directamente los pasó dentro de su campo.

Las situaciones favorables fueron muchas, algunas mal definidas, otras bien tapadas por Carrizo o interceptadas por algún defensor que se tiraba desesperadamente dentro del área; no pudo ser, no obstante se estuvo muy cerca de cortar la mala racha.

Arsenal cambió la imagen que había dejado en los últimos partidos, y a pesar de la derrota demostró que se puede perder con dignidad, dejando todo en la cancha. Ese era el equipo que la gente quería ver, por eso alentó todo el partido y lo despidió como si se tratará de una victoria.

Esperemos que este pueda ser el puntapié para provocar la remontada. Arsenal merece un mejor presente, y los jugadores demostraron estar dispuestos a dárselo. Obviamente hay aspectos futbolísticos que resolver, pero el orgullo que demostraron esta tarde es el camino a seguir.