En un partido chato, marcado por un estado de juego anegado donde la pelota no picaba, Arsenal obtuvo una importante victoria en su visita a Lanús por 1 a 0. El gol fue marcado por el centrocampista Gastón Esmerado, surgido de las inferiores del granate.

La torrencial lluvia que cayó antes y durante el partido marcó el espectáculo. El traslado del balón era casi imposible y el fuerte viendo hacía azaroso cada pelotazo. En base a esfuerzo y orden, Lanús se adueño del mediocampo en la primera parte, con Sebastián Salomón y Ezequiel Carboni como abanderados, pero sin generar situaciones claras de gol en el arco defendido por Limia.

Por el lado de Arsenal, la única situación del primer tiempo estuvo en los pies de Martín Vilallonga, quien no pudo conectar un pase del armador Christian Gómez.

La segunda mitad fue un calco de la primera, mucho orden en las dos defensas, pocas ideas en los conductores y pocas situaciones de gol. Pero, en el minuto 35 Gastón Esmerado -la figura de la cancha- capturó un rebote ingresando en el área rival y con un fuerte derechazo venció al arquero granate Martinuzzi.

Sin tiempo para reaccionar, Lanús buscó variantes con el ingreso de algunos juveniles, pero no pudo quebrar a los de Sarandí. Con esta victoria Arsenal redondeó una buena campaña, ya que terminó séptimo en el torneo con 26 puntos.

Racing Club fue en el Cilindro de Avelllaneda incapaz de quebrar el sistema defensivo de Arsenal y, como si fuera poco con el cero a cero, Mario Cuenca tuvo que atajar un penal sobre la hora para evitar males mayores.

El equipo de Angel Cappa ya había dado muestras de sobra de impotencia, pero cerca del epílogo el arquero racinguista tuvo que lucirse para contener una apilada espléndida de Leandro Carusso y poco después ratificó virtudes al rechazar el penal que ejecutó Raúl Gordillo.

Es decir, Racing rebotó contra la cerrada defensa adversaria e inclusive estuvo al borde de perder. Desde el comienzo el juego pareció condenado a un cero a cero porque Racing nunca logró encontrarle la vuelta el hermético sistema defensivo que le puso Arsenal y el conjunto dirigido por Jorge Burruchaga fue tan impotente en sus pocos intentos ofensivos.

Empezó mucho mejor Arsenal, con diez minutos en los que asumió el protagonismo, fue más incisivo y hasta obligó a Cuenca a desviar al córner un tiro oblicuo de Christian Gómez.

El delantero Martín Vilallonga pretendió cabecear el envío del Gomito, pero la pelota continuó su recorrido y por eso resultó salvadora la reacción del guardavalla. A continuación se equilibró el juego y la iniciativa la tomaron los dirigidos por Cappa, pero nunca consiguieron trasponer esa muralla a la que recurrió Arsenal.

En el conjunto local se apreció otra vez gran disciplina táctica, con entrega física y una presión agobiante para comprometer al rival. Racing sólo inquietó a Alejandro Limia con pelota detenida.

A los 29, hubo un córner de Maximiliano Estévez y el cabezazo de Claudio Ubeda pegó en la parte superior del poste derecho. A los 34, un tiro libre del Chanchi fue también conectado por Ubeda y el balón volvió a dar en el travesaño. Lo más cerca de convertir que estuvo Racing fue por esos dos cabezazos de su experimentado capitán.

En el segundo período de ninguna manera se notaron cambios importantes en las acciones porque costó encontrar tres pases seguidos en cualquiera de los equipos. Los avances de Racing resultaron muy lentos y por lo tanto Arsenal supo controlarlos sin pasar sobresaltos.

El ingreso de Lisandro López dio la impresión de que iba a cambiar la situación, pero eso tampoco ocurrió. El cotizado delantero Diego Milito fue absorvido por la marcas y dejó pasar una oportunidad para exponer merecimientos ante los emisarios de un club griego que llegaron para evaluarlo personalmente.

A los 21 hubo un tiro libre de Estévez que peinó Milito, entró López, pero se quedó sin espacios adecuados para resolver y habilitó a Mariano González, pero al polifuncional racinguista lo taparon justo cuando intentó batir a Limia.

Era un cero a cero de lo más previsible hasta esas dos escenas emotivas del desenlace, pero las manos de Cuenca estuvieron firmes para evitarle a Racing y a Cappa lo que hubiera sido un golpazo.

En un partido flojo, Chacarita Juniors y Arsenal de Sarandí se repartieron todo. Los ceros en los arcos, los puntos para la tabla y los tiempos donde uno jugó mejor que el otro: El primero fue de Arsenal y el segundo de Chacarita.

El 0 a 0 fue el reflejo de lo que ocurrió en la cancha y también un castigo para dos equipos que crearon pocas situaciones y, para peor, no supieron aprovecharlas.

En un primer tiempo discretito, Arsenal fue el que trató mejor la pelota. El que intentó jugar mejor, sin deslumbrar, pero con gran prolijidad.

El equipo de Burruchaga fundamentó su leve superioridad en el trabajó de Fernández Di Alessio en la zona de volantes y en las proyecciones de Espíndola por derecha.

Por su parte, Chacarita adoleció de creatividad. Sólo la tuvo cuando la redonda llegó a los pies de Pompei, pero el "Tito" la tocó muy poco y el local no pasó de centros que fueron bien controlados por Limia.

A los 38 Arsenal tuvo la mejor situación para marcar. De arremetida Vilallonga conectó de media volea una pelota que el "Mono" Navarro Montoya desvió al córner.

En el complemento mejoró Chacarita porque funcionó la dupla Pompei-Graf, este se tiró unos metros atrás, y el local fue el que salió a buscar el partido ante el conformismo de un Arsenal que, a medida que pasaban los minutos, cuidaba el punto como un tesoro.

Así las emociones se trasladaron al arco visitante. Primero un par de disparos de larga distancia de Pedernera. A los 16 y a los 22. El primero se fue cerca de un palo y el segundo provocó una gran atajada de Limia.

Pero "Chaca" nunca estuvo tan cerca de ganar como a los 26 minutos. Cuando un cabezazo de Azconzábal se estrelló en el travesaño. Arsenal apenas respondió con un tiro libre del "Gomito" Gómez que contuvo Navarro Montoya.

En los últimos diez el partido se cayó a pedazos y ninguno quiso arriesgar a perderse el punto. Al fin y al cabo Chacarita y Arsenal tuvieron sus chances y las dejaron escapar.

Sin lugar a dudas el actor principal de la tarde era Boca. Arsenal ocupaba solo el papel de relleno, nadie apostaba nada por los del viaducto, y todos imaginaban que no iba a ser un mayor obstáculo para que Boca feteje el titulo en la tarde del Jueves.

Horas antes del partido la popular visitante ya explotaba, todos estaban preparados para que Boca diera la vuelta. Hasta los fotógrafos ya esperaban los goles de Boca, decenas de ellos se ubicaron detrás del arco que defendía Limia, mientras que detrás del de Abbondanzieri sólo quedó una cámara de TyC, obligada para la transmisión del partido (sino seguramante tampoco estaría ahí).

Pero a pesar de tener todo en contra (el público, los fotógrafos, los periodistas, el historial) y de que enfrente se encontraba el actual Campeón de América, Arsenal se propuso enfrentar el partido, aunque casi todos pensaban que el encuentro era una formalidad para que al final Boca termine festejando.

Los "11 leones" del Arse demostraron que nada estaba dicho, y desde el comienzo preocuparon a los xeneises. Apenas empezado el partido lo tuvo Vilallonga clarito frente al arco, pero la tiro por arriba, también pudo ser en un buscapié al medio del área de Hirsig, pero no llegó nadie.

Pero por algo Boca es el campeón, y la segunda vez que llegó (la primera había sido con un cabezazo de Schiavi) la mandó a guardar. Sin anestesia, y con mucha efectividad, cosa que a los celeste y rojos les faltaba. Después del gol Arsenal volvió a crear situaciones, pero la mala actuación de los definidores no ayudaba a igualar el partido. Lo tuvo Romero en dos oportunidades, una no se animó a rematar y en la otra lo trabaron a punto de convertir. Evidentemente el primer tiempo había sido parejo, la pelota la había tenido Boca pero Arsenal había sido mucho mas claro, pero también menos efectivo.

En el segundo tiempo la cosa se puso aún peor, a los 19 minutos, cuando todavía no había pasado nada importante, en una pelota que parecía fácil, Limia se pasó y cuando quiso tomarla se le escapó de las manos y permitió que Boca estableciera una diferencia que parecía inalcanzable. Igualmente no podemos olvidar los partidos que Arsenal pudo ganar gracias a las intervenciones de Alejandro, que muchos periodistas marcan como uno de los arqueros más regulares del torneo junto a Navarro Montoya.

Pero Arsenal no se dio por vencido, sabían que todavía faltaba mucho. Burruchaga puso al equipo más en ofensiva, incluyendo al Gomito en lugar de Gordillo , y el descuento no tardó en llegar: le cometen penal a Gómez, y él mismo se encargó de convertir. Con el 1-2, la gente visitante quedó enmudecida y el público local revivió. Arsenal se iba al ataque, se la sacaron a Romero nuevamente cuando estaba por definir, después un remate de Zuleta se desvió en un defensor boquense y la redonda se estrelló en el palo. Arsenal estaba muy cerca del empate, y Boca cuidaba la diferencia como oro, cuando la pelota les llegaba a sus delanteros, no buscaban el arco, sino que llevaban la pelota al corner para hacer tiempo.

Y así llego el final, festejó Boca . Si bien el juego de Arsenal no fue bueno como en otros encuentros, se le jugó inteligentemente a los de Bianchi, lástima la malísima tarde de nuestros delanteros. Pero muchos de los partidos nunca serán olvidados por nosotros, los hinchas, tanto como ante River, Central o Newell's. Los otros porque el equipo jugó muy bien, y se quedó con los tres puntos. El de este Jueves, especialmente, como LA TARDE EN QUE LUCHAMOS HASTA EL FINAL, E HICIMOS QUE EL CAMPEÓN DESEARA EL FINAL DE PARTIDO.