No hay caso, ni la buena suerte ni los arbitrajes están con el Arse.

La semana pasada nos quejábamos de la pésima actuación de Sequeira ante San Lorenzo y ahora nos tocó sufrir un "robo a mano armada" con el gol que Brazenas le invalidó a Calderón.

Y para colmo, sin árbitros mediante, el Arse no pegó una. Tras un primer tiempo discreto pero parejo, Olimpo parecía querer llevarse al Viaducto por delante en la segunda etapa. Aunque poco duró el envión bahiense. Bastó que Galván se fuera expulsado por doble amarilla para que el Arse monopilizara el juego, se hiciera dueño de las acciones y convirtiera a Gaona en la figura indiscutible del partido al tapar cuatro opciones clarísimas de gol.

Preveímos un final feliz para todo Sarandí y aledaños pero una nueva distracción defensiva permitió que el lungo Delorte anotara para el local (de manera similar al gol que sufrimos con Miranda de Almagro) y todo Arsenal se sumiera en la desesperación.

No alcanzó el empuje del final, ni el amor propio ni las ganas, se recibió el cuarto de gol de los últimos cinco vía cabezazo y regresamos penando 700 kilómetros hacia Buenos Aires con más incertidumbres que certezas y esperando que el Boca perdedor modelo 2004 continúe con su racha en Sarandí, al menos para cortar la nuestra...

Un pai por Saranda please....

La copa ya quedó en el olvido, sin embargo aun no pudo recuperarse de tan duro golpe. El desgaste que significo haber jugado en la altura tres días atrás ante el Bolívar, dejó secuelas en el físico de los jugadores de Arsenal.

Este partido marcó el regreso al torneo local, que lo teníamos un poco olvidado con la emoción que dejó todo lo vivido en la Sudamericana. El comienzo del torneo había sido bastante bueno, pero luego de unos partidos el nivel del equipo decayó, incluso durante el tiempo que la copa le había dado un descanso.

San Lorenzo venia entonado y con ganas de prenderse en los puestos top del Apertura, su público que acompañó en gran numero hacia gala de esa ilusión.

Durante los primeros minutos el equipo local aprovechó el nerviosismo de San Lorenzo, por eso ya en el primer cuarto de hora Arsenal se puso en ventaja con un gol de Santiago Hirsig, que ante la falta de impedimento de la defensa visitante fusiló a Ramírez.

De ahí en mas todo fue para los de Veira, sin mucha claridad, pero sí con un claro dominio del terreno. En varias oportunidades Limia tuvo que esforzarse para salvar el cero en su arco. Hasta que luego de un centro de Barrientos, Lavezzi de cabeza decreto la igualdad definitiva.

El segundo tiempo fue mas de ida y vuelta, en ese juego San Lorenzo tuvo mas chances. Arsenal decayó en lo físico y solo apelada a alguna arremetida, como aquella de Calderón que Ramírez tapo en dos oportunidades. Los cuervos tuvieron el grito a punto de explotar, si no fuera por la gran salvada de Alejandro Limia ( que cada día ataja mejor) luego de un cabezazo de Santana.

Un párrafo aparte se merece el arbitro del partido Oscar Sequiera. Para ser arbitro no solo debe saber las reglas, sino también entender del juego, se ve que mucho no practico este deporte. Sin mencionar la cantidad de tarjetas amarillas que le sacó a los jugadores de Arsenal y que no sancionó de la misma manera en jugadas calcadas a los de San Lorenzo.

El empate deja saldos positivos, prácticamente jugo con el mismo equipo que perdió en los 3.600 metros de altura de La Paz. San Lorenzo es uno de los equipos aspirantes al torneo y sin embargo no pudo superar al gran equipo de Arsenal.

Como se dice comúnmente, quedan cinco finales. Con la irregularidad del torneo Arsenal tiene chances de quedar mitad de tabla para arriba.

Un Arsenal demasiado remendado llegaba a Lanús. Las aspiraciones coperas relegaron del equipo titular a ocho de sus habituales hombres y el granate no perdonó. Ni siquiera le importó al local los seis suplentes que por diversos motivos integraron su formación.

Arsenal no empezó atento el partido y lo pagó caro. Dos definiciones precisas del goleador Claudio Graf le sirvieron a Lanús para irse tranquilo al descanso.

El Arse nunca supo que hacer con la pelota. Pompei no dio un solo pase bien, Mazzoni perdió siempre ante los zagueros locales, Llama tiró todos los centros afuera y Hirsig y Quinteros fallaron al defender y al atacar.

El Pato González corría sin destino y atrás los laterales no paraban a nadie y los marcadores centrales sufrían a lo grande con Obolo y Graf.

Muchos motivos juntos para explicar el pobrísimo primer tiempo del Arse en cancha granate.

Los segundos cuarenta y cinco no cambiaron mucho; Lanús se limitó a cuidar la ventaja y Arsenal mejoró algo con el ingreso de Germán Denis.

Igualmente de nada sirvió la mejoría porque antes del gol del Arse, Iribarren empujó al fondo del arco un nuevo desborde y centro de Valeri por derecha.

Poco más que hacer, y algo para rescatar. Entró Román "Fantasy" Martínez e hizo jugar a sus compañeros. Con veinte minutos del Flaco en la cancha el equipo mejoró, complicó algo a Bossio y llegó al descuento.

Y uno se preguntaba....tanto costaba imitar a Román??? Tan difícil es desmarcarse, jugar por piso, crear espacios, tocar....el pibe demostró que no es imposible....y dejó abierta su presentación, que fue lo único rescatable del Arse en la calurosa tarde.

Duro fue el golpe que sufrieron los de Burruchaga en la semana: perder con Quilmes jugando un fútbol muy desprolijo no iba a ser fácil de olvidar. Encima se acumulaban muchas partidos sin llegar al gol y, en consecuencia, sin ganar. Pero el equipo sabía que una victoria iba a ayudar para salir de esta mala racha, y que además iba a cambiar el aire para enfrentar al Bolívar por la Sudamericana.

Y el encuentro pintó entretenida desde un principio. Apenas comenzado el partido, con una buena jugada en conjunto, Calderón inauguraba el marcador en el día de su cumpleaños.

Lástima que iba a durar tan poco, minutos después Quinteros perdió la pelota en la salida y termino permitiéndole un disparo desde afuera a … que termino clavándose pegado al palo de Limia.

Uno a uno y el partido prometía para más. Los dos equipos llegaban, Arsenal trataba de jugar mas arriba, pero se desprotegía atrás y permitía que Almagro complicará con las contras. Entre tantas idas y vueltas, llegó un penal para Arsenal. Dudoso, pero dió la sensación que existió la falta. Pateó Caldera y otra vez adentro, y otra vez arriba en el marcador.

Así terminó el primer tiempo, con la sensación que los tres puntos se los llevaba el que mantenga el ritmo del primer tiempo. Y Almagro amagó con mantenerlo, apenas 30 segundos después del comienzo de la segunda etapa, los 11 de Arsenal observaron como apenas tres hombres con camiseta tricolor generaron el empate (Miranda definió en offside). Volver a empezar. Arsenal salió dormido en el segundo tiempo, cuando en realidad tenia que salir mas despierto que nunca para poder ganar el partido.

Y por más que ambos equipos intentaron llegar al triunfo hasta el último minuto, no tuvieron la lucidez del primer tiempo. El partido se torno desordenado, y se jugó mucho mas lejos de los arcos.

Finalmente el empate fue justo, si bien el que hacía una jugada bien se llevaba los tres puntos. Otro partido mas sin ganar, pero con una leve mejoría en el juego, y además quebrando una sequía de 500 minutos sin goles. De a poco hay que ir olvidando este momento por el que pasó el equipo. Ojalá que sea este jueves, sería muy importante para volver a empezar.